Los hoy famosos peldaños del Edificio 13 de Dzibanché constituyen las menciones más tempranas conocidas y seguras de la dinastía Kaanuˀl (Figura 1). El hallazgo de estos bajorrelieves data de 1993 y 1994, cuando los integrantes del proyecto arqueológico Sur de Quintana Roo, bajo la dirección de Enrique Nalda Hernández, rescataron en el Edificio 13 de Dzibanché, o el Edificio de los Cautivos, una serie de escalones de piedra de contexto arqueológico secundario con inscripciones y escenas de prisioneros (Nalda Hernández Reference Nalda Hernández and Hernández2004:19ss.). Aunque ahora se conoce un fragmento de estela que procede de la Plaza Pom de Dzibanché y antecede en temporalidad a estos escalones (véase Tokovinine et al. Reference Tokovinine, Beliaev, Granados and Khokhriakova2022), el nombre del gobernante atestiguado en la misma no preserva el glifo emblema y por lo tanto es precipitado afirmar que se trate de un miembro de la lista genealógica de Kaanuˀl. Sospechamos que el personaje labrado en esta estela temprana pudo ser un gobernante de Kaanuˀl, pero no tenemos forma de probarlo hasta que se descubran nuevos datos. Por dicha razón Yuknoˀm Ch'eˀn I es el personaje hasta ahora más temprano que porta el emblema de la Cabeza de Serpiente.
Yuknoˀm Ch'eˀn I (Siglo V)
Las inscripciones que atestiguan la existencia de este gobernante son textos breves cuya estructura sintáctica comienza con la fecha de sus capturas y la expresión och[i] uch'eˀn …, ‘entró a la cueva de’ o el sustantivo compuesto ochch'eˀn, ‘es la entrada a la cueva’, seguida por el nombre de la víctima (véase Velásquez García Reference Velásquez García and Hernández2004, Reference Velásquez García2005). Simon Martin (comunicación personal a Enrique Nalda Hernández 1999) sostuvo desde un principio que se trata de sentencias bélicas que tienen el sentido de “entrar” o “invadir” el pueblo del enemigo, en virtud de que se asume que ch'eˀn, ‘cueva’, es en estos contextos una expresión metafórica para ‘ciudad’ o ‘pueblo’ (véase Stuart y Houston Reference Stuart and Houston1994:12–13), tropo relativamente común en contextos bélicos y presuntamente relacionado con los difrasismos kab' ch'eˀn, ‘tierra-cueva’ y chan ch'eˀn, ‘cielo-cueva’ (Martin y Velásquez García Reference Martin and García2016:25). Los nombres de los cautivos se encuentran repetidos sobre mascarones ubicados a sus espaldas, y en todos los casos Yuknoˀm Ch'eˀn I, señor divino de Kaanuˀl (véase Martin Reference Martin1998:12, Reference Martin2020:137; Martin y Grube Reference Martin and Grube2008:103–104), parece ser el agente de estas guerras. Una expresión no descifrada (ya-T514-AJ), de transcripción incierta (tal vez yahteˀaj), se ubica entre el nombre del cautivo y el de Yuknoˀm Ch'eˀn I (Velásquez García Reference Velásquez García and Hernández2004:80). Dicha expresión está precedida por una frase ordinal, probablemente involucrada en una enumeración de prisioneros (Velásquez García Reference Velásquez García and Hernández2004:85–86). La presencia del sufijo agentivo -aj en la expresión no descifrada ya aludida, reconocido por Houston y colaboradores (Reference Houston, Robertson and Stuart2001:6–7), refuerza la idea de que se trata de sustantivos (en este caso quizá cautivos) enlazados con el nombre de una persona (Yuknoˀm Ch'eˀn I).
Guillermo Bernal Romero (comunicación personal a los autores 2019) opina que debe tratarse de una enumeración de ataques, más que de cautivos, toda vez que los monumentos 13 y 17 son los únicos que de forma explícita contienen el verbo pasivo chu[h]kaj, ‘fue capturado’, y su presencia excluye toda expresión ordinal (Figura 2). En este sentido resulta clave que en el Monumento 13 el único argumento nominal de la construcción pasiva es … B'ahlam, ya-T514-AJ k'uh[ul] Kaan[uˀ]l ajaw, y no existe preposición alguna que introduzca una frase oblicua, de manera que esta oración debe traducirse simplemente como ‘… B'ahlam, el prisionero del señor divino de Kaanuˀl, fue capturado’ (Velásquez García Reference Velásquez García and Hernández2004:92). No tiene sentido algo como ‘… B'ahlam, el ataque del señor divino de Kaanuˀl, fue capturado’, toda vez que los “ataques” no pueden ser aprisionados. Según Mumary Farto (Reference Mumary Farto2019:58–59), el bloque jeroglífico ya-T514-AJ es un título de Yuknoˀm Ch'eˀn I que debe traducirse ‘el de la lanza afilada’. Pero esta interpretación también exige que haya una frase oblicua en el Monumento 13 de Dzibanché, misma que no existe. Tan sólo se encuentra el argumento nominal básico primario que exige la construcción pasiva: el cautivo. Mumary Farto basa sus ideas en una propuesta de Bernal Romero, según la cual existe en las inscripciones una expresión yejteˀ, ‘lanza afilada’. Pero no hallamos evidencia de dicha palabra en estos peldaños, toda vez que el vocablo involucrado comienza con a- y se encuentra poseído por un pronombre prevocálico ya-. Según otra idea de Mumary Farto (Reference Mumary Farto2019:145), “[l]os textos no aclaran el tipo de acontecimiento que es objeto de seriación […] el evento consignado en ambos monumentos [18 y 11] es och u ch'e'en” [sic], mismos que traduce respectivamente como “esta fue la quinta [entrada a la ciudad]” y “esta fue la decimosexta [entrada a la ciudad]”. Además de que no apreciamos en las inscripciones bajo estudio el pronombre demostrativo “esta”, que sugiere Mumary Farto (Reference Mumary Farto2019:145), es preciso advertir que, sin excepciones conocidas, la sintaxis de las lenguas mayances exige que los números ordinales siempre precedan a los elementos seriados, situación que se confirma en todos los textos de Palenque, Tikal y Yaxchilán donde se utiliza la frase u-#-TAL-la (véase Velásquez García Reference Velásquez García and Hernández2004:85–86). De manera que forzosamente las expresiones ya-T514-AJ son los objetos enumerados. Además, en las sentencias donde se utilizan las expresiones och[i] u ochch'eˀn hay un patrón regular señalado por Lacadena García-Gallo (en Velásquez García Reference Velásquez García and Hernández2004:80, 86), según el cual la presencia del sufijo agentivo -aj (Houston et al. Reference Houston, Robertson and Stuart2001:6) en los bloques ya-T514-AJ se corresponde con las frases ordinales u-#-TAL-la, mientras que existe un correlato entre la ausencia del ordinal y del agentivo. Ello sólo puede conducir a la conclusión de que los elementos seriados son los que se designan mediante los bloques ya-T514-AJ.
Según otra idea de Mumary Farto (Reference Mumary Farto2019:58), la estructura sintáctica de los escalones de Dzibanché es “Verbo-Objeto-YEJ/TE'-Sujeto” [sic], situación que es imposible, toda vez que en los monumentos 11 y 18 las frases comienzan con el verbo intransitivo och[i], ‘él entró’, mientras que en los monumentos 3, 15 y probablemente 8b, 10b y 12, tenemos un sustantivo compuesto ochch'eˀn, ‘entrada a la cueva’, que por estar en posición sintáctica verbal debe implicar una frase estativa o predicado no verbal. Este último tipo de construcciones, lo mismo que las intransitivas, nunca se comportan como si fueran transitivos y sólo admiten un argumento nominal, por lo que es imposible que exista un objeto. Dicho argumento nominal únicamente puede ser el nombre del cautivo, quien dice ser el prisionero del señor divino de Kaanuˀl.
Aunque el lugar de origen de los cautivos es desconocido, Tokovinine y colaboradores (Reference Tokovinine, Beliaev, Granados and Khokhriakova2022) han hecho algunas observaciones sugerentes, basadas en el registro de los escalones con tecnologías de digitalización recientes. Además, algunas de las fechas registradas están escritas tan sólo mediante su posición en el tzolk'iin, lo que hace pensar que se trata acciones bélicas que estuvieron separadas por pocos días (Martin Reference Martin2020:409, n38).
De todas las fechas sólo una se repite (Figura 2): 5 Chicchan 3 Yaxkin (monumentos 13 y 22), que en el pasado Martin (comunicación personal a Enrique Nalda Hernández 1999) ubicó conservadoramente en agosto de 490. No obstante, debido a que estos escalones parecen haber sido extraídos de una construcción de mediados del Clásico Temprano (Edificio E1 o quizá el E11), consideramos que incluso la fecha de 438—ubicada una rueda de calendario antes—es un candidato conservador. Otra conjetura aventurada por Martin (comunicación personal 2002, en Velásquez García Reference Velásquez García and Hernández2004:82, n11; véase también Martin Reference Martin2017:4) reside en el estilo visual de los cautivos, lo que podría sugerir una fecha aún más antigua, de mediados del siglo IV (334 ó 386 d.C.), pues en la Estela 19 de Uaxactún (357 d.C.) aparece un cautivo semejante, con el cabello desaliñado y grandes ornamentos identificadores en la parte posterior del cinturón, atributos que se repiten en unos discos de concha que datan de esa época (Reents-Budet et al. Reference Reents-Budet, Ball, Bishop, Fields and MacLeod1994:259, Figura 6.20, Catálogo 77a), así como en los paneles 2, 3, 6 y 18 de Cobá (véase Esparza Olguín Reference Esparza Olguín, Romero and Olguín2020:111). Ante dichas consideraciones, Martin (Reference Martin2020:409–410) ha examinado la posibilidad de reubicar la rueda calendárica 5 Chichan 3 Yaxkin en 334 o en 386, lo que sugeriría que, de ser correcta la primera fecha, estos peraltes acaso son los registros castrenses más tempranos del corpus escrito de los mayas.
Una nueva línea fue abierta por el propio Martin en 2017, al volver al tema de las llamadas vasijas dinásticas de Kaanuˀl, que ya no concibe con una lista mitológica o legendaria (Martin Reference Martin and Kerr1997), sino como un discurso retrospectivo creado desde Calakmul en el Clásico Tardío (672–751 d.C.). Como más adelante explicaremos, el punto de confluencia o referencia se encuentra en la fecha de entronización del gobernante 16 de esos vasos (K'ahk' Tiˀ Ch'ich'), que coincide con la del Dintel 3 del Templo VI de Dzibanché (550 d.C.). Desde ese punto de vista, Yuknoˀm Ch'eˀn I correspondería al mandatario número 10 de esas vasijas retrospectivas (Martin Reference Martin2020:140). Grube (Reference Grube, Tiesler and Cucina2004c:239) ha calculado que el promedio que duraban los reinados mayas en el período clásico es de 25,44 años, mientras que Martin (Reference Martin, Traxler and Sharer2016:533) lo estima en 22,5. Si aplicamos estos cálculos en el caso que nos ocupa, Yuknoˀm Ch'eˀn I debió haberse entronizado entre el año 337 y el 381 d.C., lo cual encaja con el estilo de los cautivos. De hecho, Martin (Reference Martin2017:7) ubicó el ascenso del gobernante 10 en 350 o en 402 d.C., que son las fechas donde tiene lugar la rueda de calendario 12 Chuen *9 Zip, señalada en las vasijas. Tokovinine y colaboradores (Reference Tokovinine, Beliaev, Granados and Khokhriakova2022) ofrecen nuevos argumentos para fechar el régimen de Yuknoˀm Ch'eˀn I entre 402 y 455 d.C.
Martin enfrentó muchos problemas para explicar por qué mientras que el orden de los gobernantes retrospectivos escritos en las vasijas coincide hasta cierto punto con la secuencia de las inscripciones contemporáneas del siglo VI, las fechas en su mayor parte no encajan y hay algunos reyes omitidos. Guenter y Hansen (Reference Guenter and Hansen2019) señalaron este problema y lo usaron para argumentar que los pintores-escribas de Calakmul no intentaron referirse de forma retrospectiva a sus antepasados Kaanuˀl que vivieron en Dzibanché, sino a los que supuestamente habitaron en El Mirador varios siglos antes. Según ellos, los mayas del Clásico contaban con muchas inscripciones jeroglíficas y fuentes históricas como para haber cometido tantos errores de fechas al referirse a una época relativamente cercana (el siglo VI dC), pues sólo estaba a un siglo o dos de distancia. En nuestra opinión, Hansen y Guenter están asumiendo un anacronismo, al suponer que los ceramistas de Calakmul procedían con los métodos de investigación documental que usan los historiadores modernos, incluyendo la crítica de fuentes. Como sostiene González y González (Reference González y González2009:215–216), la verdadera crítica de fuentes históricas es un fenómeno de la modernidad; el examen crítico de las fuentes que llegó a existir en el mundo antiguo era comparativamente elemental, pobre o rudimentario (Collingwood Reference Collingwood1996:14). El registro escrito del pasado entre las civilizaciones antiguas ponía más énfasis en la poética y en el arte de la narración que en la investigación documental (Shotwell Reference Shotwell1982:21ss). Al analizar relatos mayas que podemos contrastar con datos conocidos, como la Crónica Matichu (Barrera Vásquez y Rendón Reference Barrera Vásquez and Rendón1984:42, 156) o los Anales de los cakchiqueles (Recinos Ávila Reference Recinos Ávila2013:115–177), hallamos también muchos errores de fechas, aunque los amanuenses estuvieran escribiendo a un siglo o incluso pocas décadas de distancia. ¿Cómo explicamos estas distorsiones, si durante la época colonial existían tantas fuentes escritas donde los analistas indígenas pudieron haber cotejado sus datos? En nuestra opinión tales incongruencias pudieron obedecer a que sus fuentes principales eran de tipo oral, a que reflejan tradiciones diferentes (Burrow Reference Burrow2007:36), a corrupciones de transmisión o de copia (Martin Reference Martin2020:140) o incluso a que sus datos fueron cuidadosamente establecidos por un grupo de personas que deseaban que los destinatarios de sus mensajes compartieran esa visión (Carr Reference Carr1992:18) debido a razones desconocidas por nosotros. En crónicas retrospectivas de esta naturaleza, elaboradas por sociedades antiguas que no aplicaban los métodos de investigación modernos, lo esperado es que haya muchas fechas que no coincidan. Mumary Farto (Reference Mumary Farto2019:56, 163) ha insistido con vehemencia en que incluso las fechas mismas plasmadas en los llamados vasos dinásticos de Kaanuˀl no coinciden entre sí (no había una concepción homogénea en las fechas entre los pintores estilo códice), a pesar de que fueron elaborados en la misma época. Martin (Reference Martin2020:140) atribuye estas incongruencias a errores de copia.
Pero a pesar de que las inscripciones del Clásico Temprano obviamente estén sesgadas—como cualquier testimonio escrito por humanos—sus autores al menos tuvieron la posibilidad de ser testigos de los acontecimientos que consignan (requisito básico de la llamada crítica de competencia; véase González y González Reference González y González2009:223) o de conocer a observadores presenciales, pues refieren acontecimientos recientes, concretos y públicos (Burrow Reference Burrow2007:53, 56). Son material histórico estricto, es decir, documentos de primera mano (Meyer Reference Meyer1982:56), mientras que las vasijas dinásticas de Calakmul son fuentes definitivamente secundarias que responden a otra realidad histórica. Es por ello que Webster (Reference Webster and Webster1989:2) y Houston (Reference Houston, Molina, Ayala and de Brady1992:294, Reference Houston2000:170) han llegado a sugerir que los datos contemporáneos merecen un trato preferencial por parte del historiador sobre los retrospectivos.
En última instancia, las vasijas dinásticas de Kaanuˀl no tienen por qué coincidir necesariamente con el punto de vista de los escribas del siglo VI, pues toda versión retrospectiva responde a las situaciones de su presente (Carr Reference Carr1992:28) y los escribas mayas de cada época estaban condicionados socialmente, como cualquier escritor del mundo. Aunque ello no descarta que los datos de estas fuentes tan diversas muchas veces puedan encajar, es acaso más interesante lo que los vasos estilo códice nos pueden decir sobre su época (ca. 672–751 d.C.) que lo que dicen textualmente sobre el Clásico Temprano (Carr Reference Carr1992:30). Y en ese sentido las preguntas sobre si registran datos históricos o míticos, confiables o falseados, tienen escasa importancia cuando lo que nos interesa no es la historia res gestae (para la cual la epigrafía es sólo una fuente más, que debemos contrastar con los datos arqueológicos), sino la historia rerum gestarum que nos cuentan los textos jeroglíficos (véase Schaff Reference Schaff1974:156). No gratuitamente parecen haber sido consagradas en 696 (Martin Reference Martin2017:2), quizá para exaltar un pasado simbólico en el momento en el que la autoridad de los Kaanuˀl estaba en predicamento tras la victoria de Jasaw Chan K'awiil I en 695 (Martin y Grube Reference Martin and Grube2008:44–45, 110–111). Como ha intuido Mumary Farto (Reference Mumary Farto2019:27), su razón de ser parece relacionarse de algún modo con ese momento de crisis. Como dichas vasijas fueron comisionadas por mandatarios de Calakmul y el linaje Kaanuˀl no era originario de esa ciudad, tuvieron una mayor necesidad de legitimarse a través de sus ancestros de Dzibanché; por ello es natural que hayan existido varias versiones, hechas por distintos artífices (comunicación de un revisor anónimo 2022).
Una posibilidad más que ha sido planteada para explicar dichas incongruencias es que las vasijas códice registran las fechas en las que los señores de Dzibanché asumieron el cargo de kaloˀmteˀ y no el de k'uhul ajaw (ver Estrada-Belli y Tokovinine Reference Estrada-Belli and Tokovinine2022:715, quienes se basan en una idea de Simon Martin). Aunque aceptamos la posibilidad de que en Dzibanché ambos cargos se hayan ejercido por diferentes personas al mismo tiempo, en una especie de corregencia, aún faltan datos para asegurar que esta sea la solución al problema (por ejemplo, no sabemos que Testigo Cielo, el decimoséptimo mandatario mencionado en esas vasijas, haya desempeñado el cargo de kaloˀmteˀ). Por el momento, todo lo que podemos asegurar es que las fechas incongruentes son una virtud de dichas vasijas, no una desventaja, pues abren avenidas intelectuales muy ricas, especialmente para el estudio de la historia rerum gestarum entre los mayas.
K'ahk' Tiˀ Ch'ich' Ajsaakil(?) (550–568 d.C.)
De acuerdo con el retrospectivo vaso estilo códice K6751, K'ahk' Tiˀ Ch'ich' recibió el cetro de K'awiil como decimosexto señor de Kaanuˀl en la fecha 7 Lamat 6 Uo, rueda de calendario que parece coincidir con la entronización del kaloˀmteˀ registrada en el Dintel 3 del Templo VI de Dzibanché (Figura 3; Estrada-Belli y Tokovinine Reference Estrada-Belli and Tokovinine2022:715; Martin Reference Martin2017:3, Reference Martin2020:140; Martin y Beliaev Reference Martin and Beliaev2017:3, 6; Martin et al. Reference Martin, Traxler and Sharer2016:620), misma que ha sido ubicada en 9.5.16.0.8, 19 de abril de 550. Esta fecha, por lo tanto, es el punto de referencia encontrado por Martin (Reference Martin2017) entre la cronología de los documentos contemporáneos del siglo VI y los anales retrospectivos de las vasijas estilo códice (ca. 696). Un nuevo fragmento de los dinteles de madera de Dzibanché fue desmontado por Nalda Hernández del vano norte del Edificio 6 (Figura 4). El bajorrelieve de la viga aún conserva el trazo de los anillos en el que algún día hubo un texto jeroglífico. La única frase que se conserva por ahora es patlaj tuun, ‘la piedra se formó’, expresión que recuerda al sustantivo compuesto pattuun, ‘construcción de piedra’, que se encuentra en monumentos como el Panel 1 de La Corona (Guenter Reference Guenter2005:16) y en la Estela 2 de Pol Box (Esparza Olguín y Pérez Gutiérrez Reference Esparza Olguín and Gutiérrez2009:14). Dichas frases probablemente se refieren a la elaboración de monumentos o de los templos asociados con ellos, aunque algunas veces el verbo pat alude a la fundación o constitución de un nuevo poder político (Martin Reference Martin2020:128). En el caso de este dintel de Dzibanché, puede asumirse que se trata de una referencia a la construcción del Edificio 6 o del templo que lo remataba, aunque debido a lo fragmentario de la inscripción no debemos dejar cerrada la posibilidad de que tenga que ver con la instauración del estatus de kaloˀmteˀ. Una muestra de radiocarbono que fue recogida del dintel sur arroja una fecha cercana a 540 d.C., lo que claramente se aproxima a la entronización del kaloˀmteˀ que tuvo lugar en 550 d.C.
Martin y Beliaev (Reference Martin and Beliaev2017:3, 5) piensan que este kaloˀmteˀ de Dzibanché supervisó la entronización de un gobernante de El Perú-Wakaˀ en 556 d.C., según la Estela 44 de esa ciudad. Y en la misma Tikal, K'ahk' Tiˀ Ch'ich' parece haber contado con un vasallo, Chan Yopaat, que acaso era rival al trono de Wak Chan K'awiil, el rey reconocido (Martin y Beliaev Reference Martin and Beliaev2017:4). Finalmente, se le nombra elk'in kaloˀmteˀ o ‘kaloˀmteˀ del oriente’ en un hueso encontrado en la Tumba 6 de Calakmul, que estaba en posesión de una de sus hijas (Martin y Beliaev Reference Martin and Beliaev2017:4), lo que puede sugerir que desde mediados del siglo VI los señores Kaanuˀl de Dzibanché ya tenían expectativas de expansión en Calakmul. Martin y colaboradores (Reference Martin, Fialko, Tokovinine, Baldizón, López, Salinas and Álvarez2016:620) creen que durante el tiempo de Ajnumsaaj (546–615 d.C.), los señores de Kaanuˀl ya habían comenzado a tener desacuerdos entre sí, toda vez que ese señor de Naranjo sostiene en la Estela 47 de su ciudad una visión alternativa sobre la lista dinástica de Dzibanché, que deja fuera deliberadamente a Yahx Yopaat (572–579 d.C.). Tal vez una parte de la familia Kaanuˀl ya tenía planes de autonomía en Calakmul. Desde luego, Ajnumsaaj (546–615 d.C.) reconoce en la Estela 47 de Naranjo su subordinación a la autoridad de Ajsaakil, a quien parece considerar “el segundo señor sucesivo de Kaanuˀl” que hubo durante su largo reinado (Martin Reference Martin2020:246; Martin y Beliaev Reference Martin and Beliaev2017:5; Martin et al. Reference Martin, Traxler and Sharer2016:619–620).
Un giro radical a la interpretación de los datos tuvo lugar gracias al estudio fotogramétrico y fotográfico del Altar 21 de Caracol, emprendido por Sergei Vepretskii (Dmitri Beliaev, comunicación personal 2022), mismo que sugiere que en la posición V1 no se menciona a Testigo Cielo (Yuknoˀm Hoˀm[?] Uhut Chan), sino a K'ahk' Tiˀ Ch'ich' como el verdadero agente de la derrota de Tikal en 562 d.C. (Estrada-Belli y Tokovinine Reference Estrada-Belli and Tokovinine2022:715; Martin Reference Martin2020:248), situación que ya habían intuido Martin y Beliaev (Reference Martin and Beliaev2017:5, n10) tiempo antes, lo que ha obligado a reescribir este episodio del pasado maya que ya cuenta con una larga historiografía (véase Grube y Martin Reference Grube and Martin2001:162, Reference Grube and Martin2004a:20, Reference Grube, Martin and Wanyerka2004b:48–50; Martin Reference Martin1998:13, Reference Martin2005; Martin y Grube Reference Martin and Grube2008:39, 56–57, 89–90; Martin y Stuart Reference Martin and Stuart2009:58; Pallán Gayol Reference Pallán Gayol2011:243–246; Schele y Grube Reference Schele and Grube1994:102). Es preciso decir que aunque no contamos con alguna otra inscripción que confirme la confiabilidad histórica de la derrota de Tikal (Mutuˀl) en 562 d.C. a manos de K'ahk' Tiˀ Ch'ich' en alianza con Yajaw Teˀ K'inich II de Caracol, ese dato parece coincidir con un cambio en la orientación política de K'antumaak (Caracol), que desde entonces parece haberse aliado con la dinastía Kaanuˀl (Martin y Stuart Reference Martin and Stuart2009:58), con el ascenso político de los propios Kaanuˀl (primero en Dzibanché y luego en Calakmul) y con una aparente depresión de la influencia hegemónica de Tikal (Vega Villalobos Reference Vega Villalobos2021:123). De manera que podemos medir la dimensión de este evento con mención única a través de las huellas que dejaron sus consecuencias, procediendo por inducción histórica, tomando en cuenta sus resultados o consecuencias posteriores (véase Meyer Reference Meyer1982:41, 56), una buena alternativa para atenuar la desgracia de no contar con otros textos escritos que se refieran al mismo acontecimiento. Quizá por ello la derrota de Tikal en 562 d.C. ha recibido de los epigrafistas el carácter de “hecho histórico” señero, a pesar de ser una mención aislada y única, además de un pasaje retrospectivo que fue escrito en 633 d.C. (Martin Reference Martin2005:2) y muy difícil de apreciar debido a la erosión del soporte.
Un indicio de que seis años después K'ahk' Tiˀ Ch'ich' aún estaba en el poder procede del panel norte de un friso de estuco excavado en 2021 por el equipo de Francisco Estrada-Belli en la pirámide central del Grupo Norte de Chochkitam. El nombre del gobernante local que se mencionaba en la banda jeroglífica de ese friso de estuco está erosionado o perdido totalmente, aunque cualquiera que haya sido la acción mencionada ahí fue ordenada o comandada por K'ahk' Tiˀ Ch'ich', señor sagrado de Kaanuˀl, kaloˀmteˀ del este, en alguna fecha del año 568, lo que sugiere que para entonces Chochkitam estaba bajo la hegemonía de Dzibanché (Estrada-Belli y Tokovinine Reference Estrada-Belli and Tokovinine2022:719–722, 728).
Yuknoˀm Hoˀm(?) Uhut Chan O Testigo Cielo (ca. 561–572 d.C.)
Pocos kilómetros al norte de Dzibanché se encuentra el sitio de El Resbalón (véase Carrasco Vargas y Boucher Reference Carrasco Vargas and Boucher1987; Dávila Cabrera Reference Dávila Cabrera1981; Esparza Olguín Reference Esparza Olguín2012). En su escalera jeroglífica número 3 se conserva un posible ejemplo de la frase nominal de Testigo Cielo (Esparza Olguín y Pérez Gutiérrez Reference Esparza Olguín and Gutiérrez2009:10; Grube Reference Grube and Hernández2004b:120; Martin Reference Martin and Kerr1997:861; Martin y Grube Reference Martin and Grube2008:102; Martin y Stuart Reference Martin and Stuart2009:55), decimoséptimo señor de Kaanuˀl, según la visión retrospectiva consignada en las vasijas estilo códice (Martin Reference Martin2020:140). Aunque la fecha de esta mención es incierta, en el siguiente escalón se registra la entronización de uno de los señores locales que, de acuerdo con Carrasco Vargas y Boucher (Reference Carrasco Vargas and Boucher1987:5), tuvo lugar en el año 560 d.C. Sólo un año después, en la Estela 1 de Los Alacranes, Testigo Cielo auspició la entronización del soberano local—Sak Witzil B'aah—en el año 561 d.C. (Estrada-Belli y Tokovinine Reference Estrada-Belli and Tokovinine2022:727; Grube Reference Grube2004a:35, Reference Grube and Šprajc2008:193–195; Martin Reference Martin1998:12, Reference Martin2000:41; Martin y Stuart Reference Martin and Stuart2009:57). La presencia de Testigo Cielo en diversos lugares del oriente de las tierras bajas mayas llegó incluso hasta Okop, en el centro de Quintana Roo, donde su nombre se encuentra esculpido en una piedra aislada sin contexto exacto (Martin Reference Martin and Kerr1997:861, Reference Martin1998:13, Reference Martin2000:43; Martin y Grube Reference Martin and Grube2008:104; Shaw et al. Reference Shaw, Johnstone and Krochock2001:4; Wren y Nygard Reference Wren, Nygard, Shaw and Mathews2005:172–173), aunque al parecer se trata de una mención retrospectiva, quizá de 593 d.C. (Martin y Stuart Reference Martin and Stuart2009:58). De cualquier forma, su mención en estos bloques de Okop sugiere que Testigo Cielo debió haber jugado algún papel importante en el centro de Quintana Roo durante el siglo VI (Velásquez García Reference Velásquez García and Stuardo2008:341; Wren y Nygard Reference Wren, Nygard, Shaw and Mathews2005:173). Más aún, existe una probable mención de Testigo Cielo en la Estela 3 de Pol Box, ubicado a escasos kilómetros de Dzibanché. De acuerdo con el análisis epigráfico de Esparza Olguín (Esparza Olguín y Pérez Gutiérrez Reference Esparza Olguín and Gutiérrez2009:7–11), el pasaje al que se refiere esta mención se ubica en 565 d.C.
Como es evidente, las fechas de K'ahk' Tiˀ Ch'ich' (550–568 d.C.) y las de Yuknoˀm Hoˀm(?) Uhut Chan o Testigo Cielo (561–572 d.C.) se traslapan durante un tiempo, lo que ha conducido a Martin (Dmitri Beliaev, comunicación personal 2022) a sospechar la existencia de algún tipo de cogobierno (véase Estrada-Belli y Tokovinine Reference Estrada-Belli and Tokovinine2022:714–715, 722, 727; Velásquez García Reference Velásquez García, López, Aragón, Palma and de Rosito2011a), donde el primero estuvo más activo en el sur (Caracol y Chochkitam), mientras Testigo Cielo realizó su actividad en el norte (Los Alacranes, Okop y Pol Box). La victoria de K'ahk' Tiˀ Ch'ich' en 562 d.C. parece haber contado con el apoyo de Yajaw Teˀ K'inich II, no sólo por el hecho de que la derrota de Tikal está registrada en el Altar 21 de Caracol, sino incluso porque diez años después, en 572 d.C., Testigo Cielo aparece mencionado en un pasaje dañado de la Estela 3 del mismo sitio. Martin (Reference Martin1998:13; véase también Grube y Martin Reference Grube and Martin2004a:21, Reference Grube, Martin and Wanyerka2004b:52–53; Martin y Grube Reference Martin and Grube2008:104; Martin y Stuart Reference Martin and Stuart2009:59) sugirió que podría tratarse de su fecha de muerte, pues al año siguiente ya aparece mencionado otro señor de Kaanuˀl.
En 2004, un punzón de hueso con inscripciones incisas (Figura 5) fue hallado sobre la pelvis del esqueleto depositado en una cámara funeraria (CA1CNI) en el basamento del Edificio E2 o “Templo de los Cormoranes”. El ocupante de la cámara se encontraba asociado con una suntuosa ofrenda, conformada de vasijas policromas, cuentas de jade, caracol y conchas spondylus, navajillas de obsidiana junto con máscaras compuestas con teselas de jade, crisoprasa y concha (Figura 6) (Nalda Hernández y Balanzario Granados Reference Nalda Hernández and Granados2004:1–13, Reference Nalda Hernández and Granados2014; Velázquez Morlet y Nalda Hernández Reference Velázquez Morlet and Hernández2005:31; véase también Martin Reference Martin2020:410; Mumary Farto Reference Mumary Farto2019:59–60; Velásquez García y Esparza Olguín Reference Velásquez García and Olguín2013:87). El análisis pormenorizado de su inscripción, contexto arqueológico, ajuar funerario y rasgos paleográficos se encuentran en otro trabajo (Velásquez García y Balanzario Granados Reference Velásquez García and Granados2022). Aquí nos limitaremos a decir que se lee de la siguiente manera: u-MAY-yi b'a-ki yu-ku-no-ma HOM(?)-UT?-tu-CHAN-na K'UH-ka-KAN-AJAW, umayi[j] b'aak Yuknoˀm Hoˀm(?) Uh[u]t Chan, k'uh[ul] Kaan[uˀl] ajaw, ‘es el hueso ofrendador de Yuknoˀm Hoˀm(?) Uhut Chan, señor divino de Kaanuˀl’. Consideramos que este texto jeroglífico sugiere la posibilidad de que se trate de la tumba de Testigo Cielo quien, de acuerdo con el punto de vista de Ajnumsaaj en la Estela 47 de Naranjo, es el “tercer sucesor de Kaanuˀl” que mereció su lealtad (Martin Reference Martin2020:246; Martin y Beliaev Reference Martin and Beliaev2017:5; Martin et al. Reference Martin, Traxler and Sharer2016:619). Los restos humanos encontrados en esa tumba (Figura 6) corresponden a un hombre que tenía entre 30 y 35 años en el momento de su muerte, estatura aproximada de 1,62 m y modificación craneal tabular oblicua (Instituto Nacional de Antropología e Historia 2008; Mumary Farto Reference Mumary Farto2019:146; Tiesler Reference Tiesler2008).
Yahx Yopaat (572–579 d.C.)
El siguiente soberano de la dinastía Kaanuˀl mencionado en las inscripciones de Dzibanché reinó pocos años después de Testigo Cielo (Yuknoˀm Hoˀm[?] Uhut Chan). Se trata de Yahx Yopaat, cuyo régimen se estima entre 572 y 579 d.C. Su nombre se encuentra en un fragmento (Monumento 16; Figura 7) que, por su forma, proporciones y estilo, puede asociarse con otro (Monumento 2a) que registra el final de período 9.7.0.0.0 (Martin Reference Martin1998:13; Martin y Grube Reference Martin and Grube2008:104; Velásquez García Reference Velásquez García and Hernández2004:97–98). Se trata, de hecho, del único dato de contexto arqueológico que tenemos sobre la biografía de Yahx Yopaat, pues la otra referencia conocida se encuentra en un portaespejos de pizarra de la colección Kislak que carece de fecha (Figura 8), así como de procedencia (Martin y Grube Reference Martin and Grube2008:104; Martin y Stuart Reference Martin and Stuart2009:60). Conviene decir que el Monumento 2a contiene una inscripción nominal en el canto superior (véase Velásquez García Reference Velásquez García and Hernández2004:99), cuyos jeroglifos están dispuestos en cartuchos circulares. Semejante arreglo se encuentra en la cláusula nominal de Yahx Yopaat presente en el disco de pizarra mencionado, lo que refuerza la idea de que se trata de inscripciones del mismo soberano. Es importante decir que Yahx Yopaat no forma parte de “los cuatro reyes sucesivos de Kaanuˀl” mencionados por Ajnumsaaj en la Estela 47 de Naranjo (Martin Reference Martin2020:246; Martin et al. Reference Martin, Traxler and Sharer2016:619–620), y su nombre también se encuentra omitido en los muy posteriores vasos dinásticos de Kaanuˀl (Martin Reference Martin2017:4), lo que sugiere que en algunas interpretaciones formuladas desde el extranjero (Calakmul y Naranjo) su memoria fue borrada por razones desconocidas. Aunque pueda parecer una perogrullada, sabemos que alrededor de 682 d.C. Naranjo se encontraba afiliada a la hegemonía de los Kaanuˀl de Calakmul (Martin y Grube Reference Martin and Grube2008:74ss), lo que permite especular que los escribas de los vasos dinásticos (ca. 672–751 d.C.) simplemente repitieron la versión que dio Ajnumsaaj Chan K'inich en la Estela 47 (ca. 600–615 d.C.) al ignorar a Yahx Yopaat (véase Martin et al. Reference Martin, Traxler and Sharer2016:620), pero no con relación a Tuun K'ab' Hix (gobernante aún no atestiguado en Dzibanché), a quien Ajnumsaaj sí reconocía. Una conjetura puede formularse: el hijo de Yahx Yopaat mencionado en el portaespejos de pizarra de la colección Kislak, Waˀaˀ Muk, era el legítimo heredero al trono (véase Mumary Farto Reference Mumary Farto2019:68–69), pero Uk'ay Kaan (579–ca. 622 d.C.) usurpó el mando, y por ello la memoria de Yahx Yopaat fue tratada de borrar. Uk'ay Kaan tal vez no era familiar de Yahx Yopaat y Ajnumsaaj Chan K'inich de Naranjo le rendía lealtad al primero. Para otra posible interpretación, véase Tokovinine y colaboradores (Reference Tokovinine, Beliaev, Granados and Khokhriakova2022).
Del silencio a la ruptura
Con excepción de Uk'ay Kaan (579–ca. 611 d.C.), cuyo nombre parece estar escrito en el Monumento 19 de Dzibanché (C2) con motivo de su ascensión al oficio de kaloˀmteˀ, según Tokovinine y colaboradores (Reference Tokovinine, Beliaev, Granados and Khokhriakova2022), los posteriores mandatarios Kaanuˀl cuya sede aún no se encontraba en Calakmul no han aparecido todavía con claridad en el registro escultórico de Dzibanché: Yuknoˀm Tiˀ Chan (ca. 619 d.C.), Tajoˀm Uk'ab' K'ahk' (622–630 d.C.) y Waxaklajun Ub'aah Kaan (ca. 636–640 d.C.). Los vestigios de esta ciudad guardan hasta ahora silencio sobre ellos, por lo que no repetiremos lo que de esos mandatarios se ha dicho hasta el momento (Martin y Grube Reference Martin and Grube2008:105–107; Pallán Gayol Reference Pallán Gayol2011:248–253). No obstante, los hallazgos recientemente efectuados por Helmke y Awe (Reference Helmke and Awe2016a, Reference Helmke and Awe2016b) en Xunantunich han contribuido a aclarar cuándo y por qué una rama de la familia dinástica de Kaanuˀl se escindió de Dzibanché y emigró a Calakmul. Grosso modo puede decirse que todo comenzó con un evento atestiguado en el Elemento 33 de La Corona, que tuvo lugar en 635 d.C. Aunque inicialmente Stuart (Reference Stuart2012:2–4) supuso que se trataba de la fundación de la corte de Kaanuˀl en Calakmul: kaj[aa]y Kaanuˀl, ‘Kaanuˀl se estableció’ o k'ot[oo]y Kaanuˀl, ‘Kaanuˀl tomó control’, Martin y Velásquez García (Reference Martin and García2016:29–30) sostienen que Kaanuˀl era el topónimo original de Dzibanché, y que el traslado de una fracción de la nobleza desde esta última ciudad a Calakmul no involucra un traspaso del nombre del lugar (Simon Martin, comunicación personal 2016). El sentido de la inscripción puede entenderse si consideramos que la palabra Kaanuˀl sirve tanto para designar un lugar (Dzibanché), como el nombre de la dinastía que se originó ahí (Helmke y Awe Reference Helmke and Awe2016b:18), de manera que la frase del Elemento 33 de La Corona no se refiere al establecimiento de un centro de poder en Calakmul, sino a un suceso relacionado con la escisión violenta de la casa dinástica (Martin y Velásquez García Reference Martin and García2016:29). Los acontecimientos de 635 d.C. hoy se interpretan como el inicio de un proceso de hostilidades, según las cuales en 636 d.C. el gobernante sagrado de Kaanuˀl, llamado Waxaklajun Ub'aah Kaan, fue derrotado por un noble del mismo linaje Kaanuˀl, aunque de menor jerarquía, que conocemos provisionalmente como Yuknoˀm “Cabeza” (Helmke y Awe Reference Helmke and Awe2016a:10–11; Martin Reference Martin2020:139). Sólo 58 días más tarde Yuknoˀm Ch'eˀn II, apodado por los mayistas “el Grande”, ascendió como señor sagrado de Kaanuˀl en Calakmul, mientras que según el Panel 3 de Xunantunich, el legítimo señor sagrado de Kaanuˀl, seguramente rey de Dzibanché, murió en 640 d.C. por causa de la ‘piedra dentada’ o ‘afilada’ (ti yej tuun; Helmke y Awe Reference Helmke and Awe2016a:9–11). Como han argumentado Helmke y Awe (Reference Helmke and Awe2016a:1–2), tanto el Panel 3 como el 4 de Xunantunich forman parte de una escalera jeroglífica originalmente levantada en 642 d.C. por el mandatario de Caracol Tum Yoˀhl K'inich II, pero desmantelada y dispersada años después por sus enemigos de Naranjo, Ucanal y Xunantunich (véase García Capistrán Reference García Capistrán2012:44; Martin y Grube Reference Martin and Grube2008:73, 92). El punto de vista de Tum Yoˀhl K'inich II, rey de Caracol, ante los sucesos recientes, lo llevaron a afirmar lo siguiente en 642 d.C., en el fragmento conocido hoy como Panel 4 de Xunantunich: machaj k'awiil[i]l tahn ch'eˀn Kaanuˀl, pat[aa]l k'awiil[i]l Uxteˀ Tuun, ‘no hay k'awiilil en el centro de la ciudad de Kaanuˀl, el k'awiilil se construyó en Uxteˀ Tuun’, lo que, según Helmke y Awe (Reference Helmke and Awe2016b:13–16; Martin Reference Martin2020:128–129), significa que el cetro de K'awiil—o sea el poder político—se acabó en Dzibanché y se formó en Calakmul.
Si sólo juzgáramos la situación de lo que estaba ocurriendo a través de dicha afirmación de mediados del siglo VII, creeríamos que de verdad los Kaanuˀl abandonaron la ciudad que llevaba su nombre y dejaron un vacío de poder. Pero gracias a las investigaciones arqueológicas que se han seguido llevando a cabo en Dzibanché, contamos con una perspectiva más amplia, que nos permite realizar un ejercicio de crítica de fuentes escritas, atenuando e incluso desmintiendo esa frase tan tajante de Tum Yoˀhl K'inich II quien, nos parece, sólo trataba de adular a Yuknoˀm Ch'eˀn II. De hecho, Martin y Velásquez García (Reference Martin and García2016:30) piensan que esta exaltación de la nueva era de poder de los Kaanuˀl en Calakmul es el tema central y la motivación política de la escalera de Tum Yoˀhl K'inich.
Dzibanché durante el Clásico Tardío: no se terminó el K'awiilil
Ciertamente para 642 la perspectiva no parece haber sido favorable para Dzibanché, y fue el momento en que, según Nalda Hernández y Balanzario Granados (Reference Nalda Hernández and Granados2014:200), fueron destruidas las imágenes de estuco de Tutil (véase Velásquez García Reference Velásquez García and Krieger2011b) y del friso del Juego de Pelota 2, además de que penetró la influencia de la cultura material y visual de Río Bec. Dos años antes del descubrimiento de los paneles de Xunantunich, ya Nalda Hernández y Balanzario Granados (Reference Nalda Hernández and Granados2014:196, 198, 200) sospechaban que dicha desorganización en la región pudo haber sido causada por la escisión o división de una rama de la dinastía, que pudo ser incluso de carácter violento. Pero también observaron que este período de crisis en Dzibanché fue pasajero o efímero, pues ya avanzando en el siglo VII la ciudad gozó de un renacimiento constructivo en las zonas de la Pequeña Acrópolis y de la Plaza Pom, donde se edificaron estructuras de élite y edificios de carácter administrativo. Justo en el Edificio Sur de esta última plaza fue encontrado un innegable glifo emblema de Kaanuˀl modelado en estuco (Figura 9), que a su vez formaba parte de un complejo programa decorativo que ornamentaba la residencia del k'uhul ajaw de Dzibanché, construida entre 600 y 700 d.C., durante la fase Bejuco, provisto con banquetas tipo trono (Nalda Hernández y Balanzario Granados Reference Nalda Hernández and Granados2014:198–200; véase también Martin Reference Martin2020:410; Martin y Velásquez García Reference Martin and García2016:30, n25). La presencia de un glifo emblema como ese, sugiere que durante el momento de su elaboración en estuco (600–700 d.C.), Dzibanché seguía albergando a un k'uhul Kaanuˀl ajaw o ‘señor sagrado de Kaanuˀl’. Un análisis preliminar de sus rasgos paleográficos muestra que el estilo del logograma K'UH (T35) es consistente con el de la Estela 3 de Caracol (637 d.C.), los Tableritos del Palacio de Palenque (654 d.C.), la Estela H de Pusilhá (672 d.C.), el Tablero del Templo de la Cruz Foliada de Palenque (692 d.C.) y aún se asemeja—aunque un poco más alejado—al que se usa en la Estela 24 de Naranjo (702 d.C.). Mientras que la escama supraocular achurada del logograma KAN/CHAN (T764) es semejante a la que se encuentra en el Elemento 5 de La Corona (690 d.C.) y en la Estela 34 de El Perú (692 d.C.; Diego Ruiz Pérez, comunicación personal 2022).
Ajxib'saaj Chan K'inich (finales del siglo VII)
Un fragmento de vasija ritual de finales del siglo VII, encontrada en una ofrenda en la Plaza Pom del Grupo Dzibanché (Nalda Hernández y Balanzario Granados Reference Nalda Hernández and Granados2014:198, 200; Figura 10), contiene también información al respecto. La ofrenda en cuestión fue hallada en un nicho del Edificio Norte de la plaza. Su carácter ceremonial puede conjeturarse por la presencia de una espina de raya y un torrente de sangre que se encuentran representados en la imagen ubicada en el lado derecho de la misma, así como en lo que dice el propio texto jeroglífico, que alude a la personificación ritual ub'aahil aˀn (véase López Oliva Reference López Oliva2018) del aparente poseedor de la vasija y a una medida de ‘nueve palmos’ (b'alun nahb'), frase que por lo general se refiere a la extensión de la tira de hule con la que se fabricaba una pelota (Eberl y Bricker Reference Eberl and Bricker2004:36–43; Velásquez García Reference Velásquez García and Castañeda2015:276–277). El último cartucho de la primera columna, así como las dos columnas siguientes del texto jeroglífico, podrían traducirse como sigue: umijiin A[j]xi[b']saaj Chan K'inich, sakun winik ch'ok, kaloˀmteˀ, k'uhul Kaanuˀl ajaw, ‘el hijo de Ajxib'saaj Chan K'inich, hermano mayor, kaloˀmteˀ, señor sagrado de Kaanuˀl’ (Martin Reference Martin2017:6, Reference Martin2020:410, n39; Martin y Velásquez García Reference Martin and García2016:30, n25; Tokovinine et al. Reference Tokovinine, Beliaev, Granados and Khokhriakova2022), nombre de un personaje hasta hoy desconocido, pero que es el padre del poseedor de la vasija. El sustantivo ch'ok, ‘niño’, era parte del título ‘hermano mayor’ y no una referencia a la edad (Estrada-Belli y Tokovinine Reference Estrada-Belli and Tokovinine2022:723–724). Este fragmento de vasija pertenece al Grupo Infierno variedad plano-relieve (Sabloff Reference Sabloff1975), esto es, su escena e inscripción fueron excavados cuando la vasija ya estaba engobada. Dicha variedad (plano-relieve) es específica de Dzibanché, de manera que no se trata de una vasija importada, sino de manifactura local. Vasijas de estilo similar han sido halladas en las tumbas de Dzibanché. El grupo cerámico infierno es habitual en las ofrendas de las cámaras funerarias del Edificio 2 o Templo de los Cormoranes (Estrada-Belli et al. Reference Estrada-Belli, Balanzario Granados and Velásquez García2023), mientras que otras vasijas semejantes en forma y engobe son habituales en los edificios y rellenos constructivos del Clásico Tardío de la misma Dzibanché. De manera que esta mención de Ajxib'saaj Chan K'inich debe ser interpretada como un pasaje elaborado localmente, que puede ser contemporáneo a la presencia del linaje Kaanuˀl en Calakmul (o con menos probabilidad posterior), pero no anterior. Todo ello refuerza la sospecha sobre la existencia de individuos del linaje Kaanuˀl en Dzibanché con bastante posterioridad a la escisión dinástica de 636 d.C., idea que ya había sido sugerida por Martin y Velásquez García (Reference Martin and García2016:30, n25). Como ya fue mencionado, un análisis paleográfico preliminar sugiere que la escama supraocular achurada del logograma KAN/CHAN (T764) es característica de finales del siglo VII (Diego Ruiz Pérez, comunicación personal 2022), lo que puede explicar por qué este gobernante del linaje Kaanuˀl no se encuentra mencionado en las vasijas dinásticas de Calakmul. Sencillamente era aproximadamente contemporáneo a los ceramistas del estilo códice y no un ancestro dinástico que reconocieran los propios mandatarios Kaanuˀl de Calakmul.
Otros fragmentos del Clásico Tardío
El glifo emblema de estuco hallado en el Edificio Sur de la Plaza Pom (Figura 9), más la inscripción incisa de esta vasija (Figura 10), se suman al texto del Fragmento 1 de Dzibanché (Figura 11), que menciona una guerra en el centro de la ciudad de Kaanuˀl, ejecutada por la autoridad de alguien desconocido: took' pakal tahn ch'eˀn Kaanuˀl ukab'jiiy … Martin y Velásquez García (Reference Martin and García2016:29; véase también Helmke y Awe Reference Helmke and Awe2016b:16–17) de hecho piensan que el nombre o topónimo original de lo que hoy llamamos Dzibanché era Kaanuˀl. Por otra parte, el sintagma castrense took' pakal tahn ch'eˀn alude a sucesos bélicos muy terrenales. La situación que estas inscripciones del Clásico Tardío parecen esbozar consiste en que la casa dinástica de Kaanuˀl no se fue simplemente a Calakmul, sino que hacia 636 d.C. una rama de ella se separó violentamente y se asentó en el sur de Campeche. Otro segmento del linaje seguía viviendo en la ciudad de Kaanuˀl (Dzibanché) y eventualmente se repuso de esa crisis. De manera que si bien la institución del k'awiilil se formó en Calakmul-Uxteˀ Tuun, no se acabó en Dzibanché-Kaanuˀl, como afirmó Tum Yoˀhl K'inich de Caracol en 642 d.C.
Durante el Clásico Tardío los gobernantes de Dzibanché-Kaanuˀl eran también líderes bélicos exitosos. Así lo sugiere el Fragmento 7 de Dzibanché (Figura 12), donde se menciona la captura de un personaje de Chihchaˀ: #-# #-# chu-ka-ja #-WITZ? -# #-#-HIX?-# [chi]-CHAˀ-a?, … chu[h]kaj … Witz(?) … Hix(?) … Chi[h]chaˀ, ‘[en] … Witz … Hix … de Chihchaˀ fue capturado’. La mención al sitio Chihchaˀ o ‘Agave Metate’ (véase Stuart Reference Stuart2014) se encuentra también en el medallón jeroglífico llamado Fragmento 2 (Figura 13), que pertenecía sin duda a la misma inscripción que el Fragmento 1: ja chi-CHAˀ-a # WIN-TEˀ-NAH, …j Chi[h]chaˀ … Winteˀ Naah. A juzgar tan sólo por las inscripciones de los fragmentos 1 (ataque sufrido por Dzibanché) y 7 (captura de alguien de Chihchaˀ), no resulta suficientemente claro qué relación había entre Kaanuˀl y Chihchaˀ. Si hemos de darle crédito al texto de la lejana Escalera Jeroglífica de la Casa C del Palacio de Palenque, Chihchaˀ estaba integrado a las identidades de los señores de Kaanuˀl. De acuerdo con Tokovinine (Reference Tokovinine2013:72, 78–79, 119–120), los señores de Kaanuˀl a veces usaron el título de Chihchaˀ. No obstante, nos parece que la situación aún es equívoca, pues tanto estos últimos como sus acérrimos enemigos de Tikal reclamaban tener su origen en el sitio del ‘Agave-Metate’ (Chihchaˀ; Tokovinine Reference Tokovinine2013:120). Además, es característico en las narrativas de captura, como la que se encuentra en el Fragmento 7 de Dzibanché (Figura 12), que los cautivos pertenezcan a entidades enemigas.
Conviene señalar que estos fragmentos de Dzibanché se encuentran entre las pocas inscripciones mayas conocidas donde el sitio del ‘Agave Metate’ desempeña un papel en el devenir mundano (ecuménico) de los hombres mayas y no sólo se trata de un lugar nebuloso del pasado legendario (anecuménico) o fundacional, por lo cual es probable que en el área del sur de Quintana Roo pudo haber existido algún asentamiento activo durante el Clásico Tardío, que proclamaba llamarse Chihchaˀ, idea también sostenida por Tokovinine y colaboradores (Reference Tokovinine, Beliaev, Granados and Khokhriakova2022). Este último topónimo rara vez aparece en pasajes profanos de los gobernantes. Por el contrario, es propio de discursos de fundación, pues los escribas de varias ciudades ubicaban ahí los actos primordiales del legendario Ajaw Foliado (ca. 81–376 d.C.), incluyendo el conjuro del wahyis de Kaanuˀl: Chijil Chan (Grube Reference Grube and Hernández2004b:127–131). No debe extrañarnos, pues, que en el Fragmento 2 de Dzibanché (Figura 13) el nombre de Chihchaˀ aparezca asociado con el título de fundadores de linaje Winteˀ Naah, que a su vez remite a un lugar distante en el pasado (Schele Reference Schele1986; Tokovinine Reference Tokovinine2013:59, 77, 79, 115; Velásquez García Reference Velásquez García and Krieger2011b:411–417), situación que, como notó Grube (Reference Grube and Hernández2004b:130), no es infrecuente.
Una inscripción más que deseamos comentar es el llamado Dintel del Edificio 1 o Templo del Búho de Dzibanché (Figura 14), también conocido como Fragmento Misceláneo 1, que fue hallado en 1978 en contexto de derrumbe (Pavón Abreu Reference Pavón Abreu and Miza1988:226; véase también Mayer Reference Mayer1982). Actualmente forma parte de la colección del nuevo Museo Maya de Cancún. El primer bloque jeroglífico es difícil de leer a causa del daño que ha sufrido y a que contiene un signo de identidad desconocida, que llamaremos Tnn. Nuestra lectura es la siguiente: #-li-Tnn-wi 12-AJ?-6-mo[lo] ##-u-CHAM-la 9-PET-u-SAˀ-#, …l …w 12 Aj(?) 6 Mol … ucham[a]l B'alun Pet Usaˀ …, ‘… [en] 12 Ben 6 Mol … la muerte de B'alun Pet Usaˀ…’ El estilo caligráfico de los signos, que incluyen áreas ornamentadas con puntos para llenar las zonas vacías de los numerales, cartuchos de tzolk'iin sin “volutas” o “pedestales” sufijos, silabogramas u o signos T1 con tres “esferitas” infijas distribuidas equitativamente y variantes específicas de los grafemas T178 la y T278 sa, encuentra consonancia en varios monolitos de Naranjo que se distribuyen entre 699 d.C. (Estela 5: 9.13.7.3.8) y 726 d.C. (estelas 18 y 46: 9.14.15.0.0), lo cual sugiere, para nosotros, que si la rueda de calendario 12 Ben 6 Mol es cercana a la creación de este dintel o fragmento, su posición más probable es 9.13.3.6.13, 12 de julio de 695 d.C.
No obstante, esta no es la inscripción más tardía conocida de Dzibanché. Durante su tercera visita al yacimiento, en 1931, Thomas W. F. Gann excavó en un chultun cercano al templo principal del Grupo Kinichná, donde encontró un caché de objetos de jade. Entre ellos había una placa oblonga (Figura 15) provista de una perforación que servía para suspenderla del cuello a manera de pendiente. La placa de jade, que hoy se encuentra en el British Museum, contiene una inscripción que dice: 12-AJAW WINIKHAB' u-4-WINIKHAB', 12 Ajaw winikhaab' uchan winikhaab', ‘el k'atuun 12 Ajaw es el cuarto k'atuun’, que corresponde al final de período 10.4.0.0.0 12 Ahau 3 Uo, 16 de enero de 909 (véase Gann Reference Gann1935:162–163; Lacadena García-Gallo Reference Lacadena García-Gallo, Rivera and Le Fort2006:203–204; Mayer Reference Mayer1997; Morley Reference Morley1938:vol. 1, pp. 81, 169, 417, vol. 3, pp. 435, 445, vol. 4, pp. 276–277, 287, 293, 332, 334, 371, 392, 419, 461; Nalda Hernández Reference Nalda Hernández2000:45), es decir, durante el Clásico Terminal, lo que sugiere que durante aquella época de crisis aún había artífices del jade que sabían leer y escribir.
Conclusiones
Los datos epigráficos actuales sugieren un escenario según el cual el nombre de Dzibanché era Kaanuˀl y sus gobernantes eran los “señores sagrados de Kaanuˀl” (Tabla 1). Pero la llamada “guerra civil” de 636 d.C. no acabó con la familia dinástica de Kaanuˀl en Dzibanché, pues durante el siglo VII es claro que un grupo que reclamaba pertenecer a una rama de la misma seguía habitando en la sede original. Los señores Kaanuˀl que se desplazaron a Calakmul-Uxteˀ Tuun probablemente gobernaban sobre una población vernácula cholana occidental (véase Lacadena García-Gallo y Wichmann Reference Lacadena García-Gallo, Wichmann, Tiesler, Palma and Robertson2002:309–310; Tiesler y Lacadena García-Gallo Reference Tiesler and García-Gallo2019:170), mientras que la fracción que siguió viviendo en Dzibanché-Kaanuˀl regía sobre un pueblo de habla cholana oriental (Alfonso Lacadena García-Gallo, información personal 2010).
Una última observación que deseamos formular es el paralelismo que parece existir entre la escisión dinástica de Dzibanché (Kaanuˀl) y la de Tikal (Mutuˀl), ambas ocurridas en la misma década. Mientras que entre 629 y 634 d.C. K'ihnich Muwaan Jol II de Tikal envió al joven B'ajlaj Chan K'awiil a fundar un enclave en Dos Pilas, presuntamente para frenar la influencia de los Kaanuˀl en el oeste de las tierras bajas y controlar las rutas fluviales de la región Pasión (Vega Villalobos Reference Vega Villalobos2021:122–126), la “guerra civil” entre Waxaklajun Ub'aah Kaan y Yuknoˀm Ch'eˀn II en 636 d.C. parecería ocultar un drama semejante. Podríamos formular la hipótesis de que ya desde tiempo atrás los Kaanuˀl de Dzibanché planeaban fundar un enclave en el oeste para hostilizar a su rival Tikal, pero que sus planes no salieron como lo habían pensado y al final los enviados se independizaron violentamente. De hecho, quizá esa rebelión era el resultado de diferencias internas que ya tenían desde el siglo VI (Martin et al. Reference Martin, Traxler and Sharer2016:620). Lo mismo le sucedería a Tikal, pues a partir de 648 es clara su hostilidad con los Mutuˀl de Dos Pilas (Martin y Grube Reference Martin and Grube2008:42, 57; Pallán Gayol Reference Pallán Gayol2011:259–262; Vega Villalobos Reference Vega Villalobos2021:129ss).
Acknowledgments
Deseamos reconocer a Francisco Estrada-Belli y Alexandre Tokovinine por su interés y apoyo. También a Dmitri Beliaev por habernos enviado la nota de Raúl Pavón Abreu (Reference Pavón Abreu and Miza1988) sobre el dintel del Edificio 1 y proporcionarnos la fotografía del mismo (Figura 14), así como a Diego Ruiz Pérez, por sus valiosos comentarios paleográficos. Agradecemos a todos los colegas que a lo largo de algunos años nos dieron sus opiniones y comentarios sobre distintos aspectos que se abordan en este texto: Dmitri Beliaev, Guillermo Bernal Romero(†), Péter Bíró, Albert Davletshin, Francisco Estrada-Belli, Stephen D. Houston, Alfonso Lacadena García-Gallo(†), Simon Martin, Lucero Meléndez Guadarrama y Christian D. Prager, lo mismo que a cuatro dictaminadores anónimos. Por último, deseamos agradecer y rendir un reconocimiento póstumo al gran arqueólogo Enrique Nalda Hernández, quien abrió esta senda de investigación y nos distinguió con su amistad y apoyo.