Published online by Cambridge University Press: 20 January 2017
During the colonial era, southern Mendoza, Argentina, functioned as a frontier where indigenous and Spanish-speaking people interacted. Contact caused major transformations to indigenous economic, social, and political organization. Archaeological analysis is fundamental to understanding the characteristics of local indigenous populations that rapidly incorporated European products into their diets. Analysis of archaeological remains from the region, therefore, can cast light on important aspects of Spanish-indigenous interactions. The aim of this work is to describe the archaeobotanical record of Cueva de Luna—located in the Rio Grande Valley and containing occupations dated between ca. 3800 B.P. and European contact—and to understand how plants were exploited by the inhabitants of southern Mendoza. Preliminary analysis of the archaeobotanical record, consisting primarily of seeds and woody endocarps in a dry state of preservation, indicates the use of native wild taxa, among which algarrobo (Prosopis sp.), molle (Schinus polygamus), solupe (Ephedra), and jarilla (Larrea nitida) abound. American cultivars including beans (Phaseolus vulgaris) are also present. Significantly, the record includes Eurasian taxa, including wheat (Triticum sp.) and walnut tree (Juglans sp.). The Cueva de Luna record is important in this regard for it may correspond to the nineteenth century, when the area was inhabited by what may have been the last indigenous Pehuenche group preceding the current ranchers. Our results provide a basis for future work related to change and continuity in the prehistoric use of plants.
El sur de Mendoza funcionó como un área defrontera entre indígenas y espaholes/hispano-criollos. Como consecuencia del contacto entre ellos, se generaron profundas transformaciones en susformas de organizatión económica, social y politica. En este sentido, la excavación del sitio arqueológico Cueva de Luna podría arrojar luz sobre algunas consideraciones acerca del contacto hispano-indígena, donde el análisis arqueobotánico es fundamental para dilucidar aspectos de las poblaciones indígenas locales, las cuales incorporaron rápidamente en sus dietas productos europeos. El objetivo de este trabajo es describir el registro arqueobotánico y comprender el uso de las plantas por parte de las poblaciones que habitaron el sur de la provincia. El sitio arqueológico Cueva de Luna, ubicado en el Valle del río Grande, presenta ocupaciones desde ca. 3800 ahos a.P. En términos generates, el registro arqueobotánico evidencia taxa silvestres autóctonos, entre los que abundan el algarrobo (Prosopis sp.), el molle (Schinus polygamus), el solupe (Ephedra) y la jarilla (Larrea nitida). Los restos arqueológicos recuperados son principalmente semillas y endocarpos de consistencia lehosa y en estado de preservacion seco. Se registró también la presencia de especies domesticadas de origen americano, tales como el poroto (Phaseolus vulgaris). Ademds, se reconocieron taxa de origen euroasiáticos siendo éstas el trigo (Triticum sp.) y la nuez (Juglans sp.). El registro de Cueva de Luna es interesante al respecto porque podrla corresponder al siglo diecinueve, siendo una ocupacion de pehuenches, probablemente los últimos, a quienes les sucedieron lospuesteros actuales. Estos resultados podrdn ser utiles como base parafuturos trabajos en relación a los cambios y continuidades en el uso de los recursos vegetales.