Los neurolépticos de baja potencia se han utilizado comúnmente como auxiliar en combinación con neurolépticos de alta potencia, que parecen superiores en la reducción de los síntomas positivos, como estrategia práctica para reducir la agitación en la esquizofrenia. Sin embargo, no hay datos de que dar más de un antipsicótico a la vez incremente los efectos terapéuticos. La polifarmacia antipsicótica se ha considerado más bien una práctica no probada y potencialmente perjudicial.

Hay grandes variaciones en el modo en que los fármacos psicotropos se prescriben. La mayoría de los expertos están a favor de la monoterapia psicofarmacológica, pero se sabe poco sobre el alcance de su práctica real. Se llevó a cabo un estudio de la medicación psicofarmacológica de todos los pacientes en tratamiento en tres clínicas psiquiátricas austríacas de diverso tipo en dos días distintos. Se seleccionó para el estudio una clínica universitaria psiquiátrica, el departamento psiquiátrico de un hospital general y un hospital mental regional. Se estableció que sólo de 8 a 22% de los pacientes recibían monoterapia psicofarmacológica y que les daban de 2,2 a 3,3 psicotropos como media. De 5 a 22% de los pacientes recibían cinco o más agentes psicotropos. Los resultados se presentan con más detalle en relación con los diagnósticos de esquizofrenia y depresión. La presencia poco común de la monoterapia se podría deber a regímenes de tratamiento erróneos en algunos casos, pero mucho más a una tendencia general en psiquiatría que fomenta el uso polifarmacológico.