Centrándose en Brasil, este artículo examina los mecanismos coloniales de imposición de la identidad y estética hegemónicas que ocasionaron la invisibilización y silenciamiento de historias y saberes de los grupos colonizados ubicados en situación marginal. Se propone que, como respuesta a este proceso, las identidades marginadas utilizan herramientas insertadas en la estrategia decolonial —desprendimiento y desobediencia— para transgredir la lógica normativa hegemónica en la elaboración de su producción cultural. El texto analiza artistas, obras, acciones y eventos brasileños recientes que, mediante sus poéticas lograron pervertir y concienciar hacia la epistemología impuesta por la colonialidad. Se estudian propuestas transgresoras que se filtraron en las instituciones legitimadas, como las obras de Rosana Paulino, Denilson Baniwa o la exposición Queermuseu, así como otra nacida fuera de los límites institucionales —la pixação— que, debido a su fricción con el modelo social normativo, escapa a cualquier imposición reglamentaria.