La conformación de uniones mixtas entre personas inmigrantes y nativas se ha considerado un elemento central en el proceso de integración social, sobre todo cuando intervienen atributos como la nacionalidad y la identidad étnica. Aunque este tema ha sido ampliamente investigado en otros contextos, ha recibido menos atención en México. Este artículo busca analizar las dimensiones relacionadas con el proyecto migratorio, los discursos sobre la diferencia en México y el efecto del mestizaje sobre la formación de uniones y dinámicas de socialización de las personas. A partir de un acercamiento cualitativo que comprende el análisis de treinta y dos relatos de vida de inmigrantes latinoamericanos residentes en México, se encontró que este tipo de arreglos sociales no se traducen de manera directa en el debilitamiento de fronteras sociales, sino que pueden constituirse, en algunos casos, en elementos de reforzamiento de las barreras que dificultan la integración en distintas esferas de reproducción social.