Entre 1949 y 1952, funcionarios del Ministerio de Educación Pública del Perú, encabezados por el intelectual peruano José María Arguedas, grabaron alrededor de doscientas piezas musicales vernáculas con miras a formar el primer archivo peruano de música tradicional. Esta iniciativa no logró sobrevivir a las adversas condiciones materiales e institucionales del sector cultural público a pesar de los esfuerzos de sus gestores. Este artículo estudia el proceso a través del cual folkloristas adscritos al Ministerio de Educación Pública construyeron el primer archivo nacional sonoro en el contexto de la temprana gestión cultural pública en el Perú. Tales esfuerzos incluyeron intercambios transnacionales de alto nivel y cooperación entre diversas instituciones culturales peruanas. Nuestro análisis abarca el periodo de 1945 a 1952 y se basa en fuentes administrativas, epistolares y hemerográficas revisadas en archivos institucionales del Perú y Estados Unidos. Argumentamos que la constitución de este archivo musical folklórico estuvo marcada por la precariedad del sector cultural estatal y por el anhelo de los folkloristas/funcionarios del ministerio por construir un repositorio sonoro a pesar de las condiciones adversas. Esta investigación ofrece significativos hallazgos históricos sobre las tempranas iniciativas oficiales de registro de música tradicional y sobre la gestión pública del folklore en el Perú de mediados del siglo XX.