La terapia cognitiva se ha utilizado de manera efectiva en el tratamiento de síntomas psicóticos como las ideas delirantes y las alucinaciones. La mayor parte del trabajo en esta área se ha centrado sólo en el paciente. Describimos a un paciente con esquizofrenia cuyas ideas delirantes tuvieron un buen tratamiento por su madre utilizando principios de terapia cognitiva informal. Los cuidadores primarios podrían involucrarse más como “co-terapeutas” en el tratamiento cognitivo de los síntomas psicóticos en algunos pacientes. Trabajos futuros tienen que explorar la efectividad y viabilidad de informatión de terapia cognitiva más estructurada para los cuidadores (como co-terapeutas) de pacientes con psicosis.

Un total de 28 pacientes enfermos mentales a largo plazo, la mayoría esquizofrénicos, tratados con terapia cognitiva en el contexto de terapia ambiental y terapia de grupo, fue investigado en la admisión y el alta con respecto a cambios en los síntomas, la calidad de vida, el funcionamiento global, la necesidad de medicación y las quejas diana percibidas. Los resultados mostraron un alivio significativo en la carga percibida de la enfermedad y una mejoría en la calidad de vida. Un mejor funcionamiento antes de la admisión con respecto al funcionamiento social, la función ocupacional y los síntomas predecía una evolución más favorable.

Veintiocho pacientes esquizofrénicos y otros pacientes enfermos mentales a largo plazo que recibieron sesiones de terapia cognitiva dos veces por semana en el contexto de un programa de tratamiento amplio para pacientes internos fueron evaluados cada 5 semanas con respecto a los factores curativos percibidos. Las evaluaciones se hicieron por un cuestionario de autoinforme (Cuestionario de Factores Curativos [CFQ]) y una evaluación cualitativa de los pacientes de lo que percibían como útil en el tratamiento. Los resultados mostraron que los elementos de terapia del medio y las sesiones de terapia se percibieron como los factores más útiles durante todo el período de tratamiento. No se encontraron correlaciones entre las características del paciente y los factores curativos percibidos. Los factores de “instilación de esperanza”, “solución de problemas” y “saber que no estoy solo” evaluados en la fase inicial del tratamiento mostraron una relación positiva con una evolución favorable del tratamiento en el alta.