La clozapina está indicada para el tratamiento de pacientes que no toleran los agentes antipsicóticos convencionales. Se utiliza a menudo para tratar a los pacientes que han desarrollado trastornos del movimiento mientras están con antipsicóticos convencionales. Informamos de tres casos de discinesia asociados con la iniciación de la clozapina. Proponemos un mecanismo que podría explicar una hipersensibilidad dopaminérgica subyacente durante este periodo de transición. Además, identificamos grupos que podrían tener un riesgo alto de desarrollar discinesia y proponemos estrategias para reducir el riesgo especialmente en esos grupos.

La discinesia tardía representa una de las complicaciones más graves del tratamiento neuroléptico. Es un trastorno de aparición tardía de los movimientos involuntarios. Pueden estar afectadas todas las partes del cuerpo, pero la discinesia de la lengua, el área oral y el área facial y periorbital es la más frecuente. Los movimientos anormales aumentan típicamente con la tensión, disminuyen con la relajación y desaparecen durante el sueño. El esfuerzo voluntario puede reducirlos durante un breve periodo.

La discinesia tardía (DT) tiene un efecto negativo sobre la comunicación con el entorno del paciente, por la anomalía en estos caracteres de la comunicación no verbal percibidos de modo general. La mayoría de las veces esta persona suscita una atención excesiva y despierta incluso antipatía o sentimientos de amenaza. No se dispone en la actualidad de un tratamiento de éxito completo. Los dos informes clínicos en que la DT mejoró o desapareció demuestran el potencial terapéutico de la olanzapina. Estos hallazgos están de acuerdo con otros autores.

Se ha propuesto repetidas veces que los síntomas afectivos confieren susceptibilidad a la discinesia tardiá (DT). En nuestra muestra de 174 pacientes esquizofrénicos, los antecedentes de síntomas depresivos no se asociaron con la presencia de DT, mientras que los síntomas maníacos se asociaban significativamente con su ausencia. Así, nuestros datos indican que no se puede considerar de modo inequivoco que los síntomas afectivos predispongan a la DT.

Los autores examinaron el efecto de la tandospirona sobre la discinesia tardía (DT) y los síntomas parkinsonianos en un estudio abierto. La tandospirona no produjo ningún efecto favorable sobre la DT, pero tuvo un buen efecto sobre los síntomas parkinsonianos.