Se examinó la conducta social diaria y el afecto negativo en una muestra de individuos con un amplio espectro de puntuaciones de propensión a la psicosis. Utilizando el método de muestreo de la experiencia, se indicó a los participantes que, cinco veces al día durante un periodo de una semana, proporcionaran informes naturalistas del lugar, la actividad y la conducta social. Se encontraron pocos datos para una asociación directa entre la propensión a la psicosis y perfiles de comportamiento específicos, pero los individuos con puntuaciones más altas de propensión a la psicosis comunicaron pasar más tiempo sin hacer nada o esperando. Sin embargo, las puntuaciones de propensión a la psicosis predecían también los niveles de estado de ánimo ansioso y deprimido experimentados en algunos contextos sociales y ambientales. Los presentes resultados indican que la propensión a la psicosis se asociaba con un aumento en la ansiedad cuando los individuos estaban con amigos y un aumento en el estado de ánimo deprimido en situaciones de tarea diarias como trabajar o estudiar. Por contraste, la propensión a la psicosis predecía una disminución en el estado de ánimo deprimido y ansioso en otras situaciones en que no era probable que el individuo hiciera frente al contacto social con individuos menos conocidos, y estado de ánimo ansioso y deprimido más bajo cuando estaba en ambientes seguros (en su propio domicilio, el de la familia o amigos). Se debaten las implicaciones de estos hallazgos desde el punto de vista de la comprensión de la expresión de la vulnerabilidad a la psicosis y el refuerzo potencial del comportamiento social no adaptativo por medio de mecanismos de condicionamiento operante.