Published online by Cambridge University Press: 20 January 2017
The nearly-complete, well-preserved skeleton of a Paleoamerican male was found by chance near Kennewick, Washington, in 1996. Although analysis was quickly suspended by the U.S. government, initial osteological, archaeological, and geological studies provide a glimpse into the age and life of this individual. A radiocarbon age of 8410 ± 60 B.P., stratigraphic position in a widely-dated alluvial terrace, and an early-Cascade style projectile point healed into the pelvis date the find to the late Early Holocene. Initial osteological analysis describes the man as middle-aged, standing 173.1 ± 3.6 cm tall and weighing approximately 70-75 kg. Healthy as a child, he later suffered repeatedly from injuries to his skull, left arm, chest, and hip, in addition to minor osteoarthritis and periodontal disease. His physical features, teeth, and skeletal measurements show him to be an outlier relative to modern human populations, but place him closer to Pacific Islanders and Ainu than to Late Prehistoric Amerinds or any other modern group. Despite his uniqueness relative to modern peoples, he is not significantly different from other Paleoamerican males in most characteristics.
El esqueleto preservado y casi completo de un hombre paleoamericano fue descubiertopor casualidad cerca de Kennewick, Washington, en 1996. Aunque el ándlisis fue rapidamente suspendido por el gobierno de los Estados Unidos, estudios osteológicos, arqueológicos, y geológicos iniciales proveen informatión sobre la edad y vida de este individuo. Una edad radiocarbónica de 840 ± 60A.P., la posición estratigráfica en una terraza aluvial de edad conocida, y una punta de proyectil de estilo Cascade temprano en la pelvis datan este hallazgo al Holoceno temprano. El análisis osteológico inicial describe a un hombre de edad media, del73.1 ± 3.6 cm de alto y de 70-75 kg de peso. Sus rasgos fisicos, dientes, y mediadas esqueletales lo ponen más cerca de los habitantes de las islas pacíficas que de los amerindios prehistoricos tardíos o de cualquier otra población moderna. Sano en su juventud, el sufrió heridas en su cráneo, brazo izquierdo, pehco, y cadera, además de osteoartritis y enfermedad periodontal. No se ha determinado la causa de su muerte, pew sus hueso proveen un visión rara y pasajera de la vida de los paleoamericanos y sugiere preguntas sobre la complejidad y el tiempo del poblamiento de América.