Published online by Cambridge University Press: 20 January 2017
Metal production has been a key economic activity in the southern Andes for the last 2,000 years, but relatively little is known about the indigenous technology used to process and smelt ores, in part because these activities are often difficult for investigators to identify in the archaeological record. In 2001 and 2002, members of the Proyecto Arqueológico Porco-Potosí had the opportunity to observe the use of indigenous smelting technology to produce silver in southern Bolivia. The data generated by these ethnographic observations, as well as by historical texts that describe traditional smelting, are used to interpret a sixteenth-century metal production site excavated by the authors in Bolivia and two production locales reported from Argentina and Chile. This assessment suggests that a great deal of variability existed in the metallurgical traditions of the southern Andes, and that the full spectrum will only be understood if archaeologists can recognize the material correlates of different types of technological processes.
Durante los últimos 2,000 años, la producción de metales ha sido una actividad económica clave en los Andes del sur. Sin embargo, no se sabe mucho sobre la tecnología indígena usada para procesar y fundir minerales, en parte porque para los investigadores dichas actividades son frecuentemente difíciles de identificar en el registro arqueológico. En los años 2001 y 2002, miembros del Proyecto Arqueológico Porco-Potosí tuvieron la oportunidad de observar, en el sur de Bolivia, el uso de la tecnología indígena de fundición para la producción de plata. La información que se generó a partir de estas observaciones etnográficas, como así también la que provino de los textos históricos que describen la fundición tradicional, ha sido usada para interpretar un sitio de producción de metales del siglo dieciséis que los autores excavaron en Bolivia, junto con dos sitios de producción reportados de Chile y Argentina. Estas comprobaciones sugieren que existió un alto grado de variabilidad dentro de las tradiciones metalúrgicas de los Andes sureños, y que el espectro total sólo podrá entenderse si los arqueólogos logran reconocer las correlaciones materiales de los diferentes tipos de procesos tecnológicos.