Published online by Cambridge University Press: 20 January 2017
The introduction of transgenic crops with resistance to 2,4-D will provide growers with new weed management options in soybean. Field and greenhouse experiments were conducted in 2010 and 2011 to determine the influence of weed height on compatibility of glufosinate and 2,4-D in resistant soybean. Results from these experiments indicate a significant increase in the rate of glufosinate or 2,4-D is needed when applied alone in order to achieve similar levels of weed control as lower rates of glufosinate and 2,4-D combinations. Mixtures of glufosinate and 2,4-D were more effective in controlling common waterhemp, Asiatic dayflower, and barnyardgrass than either herbicide alone, and with the magnitude of difference greater as the height of common waterhemp increased. Large crabgrass control decreased when glufosinate was applied with 2,4-D compared with glufosinate alone, with the magnitude of the reduction greater as weed height increased. Sequential application of glufosinate and 2,4-D eliminated the antagonism noted with tank mixtures. Soybean yields were also reduced by approximately 3% in response to 30 to 35–cm compared to 10 to 15–cm herbicide applications because of the combination of weed interference and reduced control. Overall, results from these experiments indicate that glufosinate plus 2,4-D combinations are likely to provide increased control of problematic weeds like Asiatic dayflower and common waterhemp while providing similar grass control as herbicide programs that contain glufosinate alone.
La introducción de cultivos transgénicos con resistencia a 2,4-D dará a los productores opciones nuevas de manejo en soya. Experimentos de campo y de invernadero fueron realizados en 2010 y 2011 para determinar la influencia de la altura de las malezas sobre la compatibilidad de glufosinate y 2,4-D en soya resistente. Los resultados de estos experimentos indican que cuando glufosinate o 2,4-D son aplicados individualmente, se necesita un aumento en la dosis para alcanzar niveles de control de malezas similares a dosis bajas de combinaciones de glufosinate y 2,4-D. Las mezclas de glufosinate y 2,4-D fueron más efectivas para el control de Amaranthus rudis, Commelina communis, y Echinochloa crus-galli que cualquiera de estos herbicidas solos, y la magnitud de esta diferencia aumentó cuando la altura de A. rudis incrementó. El control de Digitaria sanguinalis disminuyó cuando glufosinate fue aplicado con 2,4-D al compararse con glufosinate solo, con una mayor reducción del control al aumentar la altura de las malezas. Aplicaciones secuenciales de glufosinate y 2,4-D eliminaron el antagonismo observado con mezclas en tanque. También, los rendimientos de la soya se redujeron en aproximadamente 3% en respuesta a aplicaciones de herbicidas a 30 a 35 cm al compararse con 10 a 15 cm debido a la combinación de la interferencia de las malezas y el control reducido. En general, los resultados de estos experimentos indican que las combinaciones de glufosinate más 2,4-D pueden incrementar el control de malezas problemáticas como C. communis y A. rudis al tiempo que brindan un control de malezas gramíneas similar a los programas de herbicidas que contienen glufosinate solo.