Published online by Cambridge University Press: 20 January 2017
Field research was conducted in 2000 and 2001 to determine the effect of yellow nutsedge emergence timing and plant density on soybean yield and on yellow nutsedge propagation the following year. Yellow nutsedge tubers were planted at 0-, 7.5- (13/m2), 15- (8.6/m2), 30- (4.3/m2), 60- (2.2/m2), and 90-cm (1.5/m2) in-row spacings with soybean. Yellow nutsedge densities from 2.2 to 13 plants/m2 in a high-yield year (2000) and 4.3 to 13 plants/m2 in a low-yield year (2001) reduced grain yields 9 to 34%. In a separate experiment, tubers were planted 0, 2, 4, 6, and 8 wk after planting at a 15-cm (8.6/m2) in-row spacing. Seedlings that emerged with the crop and until 2 wk after planting reduced yield 9 to 11%. Yellow nutsedge densities from 1.5 to 13 plants/m2 contributed to significant aboveground biomass production, even with a competitive crop, such as soybean. For every gram of aboveground yellow nutsedge biomass produced in the fall, there were more than four shoots present the following spring.
Una investigación de campo fue realizada en 2000 y 2001 para determinar el impacto del tiempo en que emerge la Cyperus esculentus (yellow nutsedge) y la densidad de la población en el rendimiento de soya, así como también en la propagación de la Cyperus esculentus al año siguiente. Los tubérculos de Cyperus esculentus fueron sembrados con soya a 0, 7.5 (13/m2), 15 (8.6/m2), 30 (4.3/m2), 60 (2.2/ m2), 90 cm (1.5/m2) de espacio entre surcos. Las densidades de 2.2 a 13 plantas por metro cuadrado en un año (2000) de alto rendimiento y de 4.3 a 13 plantas por metro cuadrado en un año (2001) de bajo rendimiento redujeron la producción de grano de un 9 a un 34%. En otro experimento, los tubérculos fueron sembrados a 0, 2,4, 6 y 8 semanas después de la siembra (WAP) con un espacio entre surcos de 15 cm (8.6/m2). Las plántulas que emergieron con el cultivo y hasta 2 dos semanas después, disminuyeron la producción entre 9 y 11%. Las densidades de Cyperus esculentus de 1.5 a 13 plantas/m2 contribuyeron a un rendimiento significativo en la producción de biomasa aérea, incluso con un cultivo competitivo, tal como la soya. Por cada gramo de biomasa aérea de Cyperus esculentus producido en el otoño, hubieron más de cuatro retoños presentes en la primavera siguiente.