Esta auditoría retrospectiva de una serie clínica evaluó el impacto clínico y económico-sani-tario del tratamiento a largo plazo con quetiapina (“Seroquel”), un nuevo antipsicótico atípico, en pacientes con esquizofrenia crónica. El diseño del estudio era de un formato de serie clínica, que incluía a pacientes de un centro que tomaron parte en la extensión al descubierto de un estudio multicéntrico de eficacia de seis semanas. Se estudió a 21 pacientes (15 varones, seis mujeres; edad media de 39 afios), 17 de los cuales (el 81%) tuvieron la evaluación de “parcialmente sensibles” a los antipsicóticos anteriores. Los datos sobre las hospitalizaciones y la información sobre los síntomas se recogieron retrospectivamente para los 12 meses anteriores a la iniciación del tratamiento de quetiapina y para los 12 meses posteriores. La quetiapina fue efectiva en la reducción de síntomas psicóticos, con disminu-ciones significativas de las puntuaciones medias de la BPRS de 38 a 21 (P < 0,005). La función moto-ra mejoró también significativamente, con disminución de las puntuaciones medias de la escala de Simpson de 15 a 12 (P < 0,005). El número medio de días de hospitalización se redujo en un 11% en el segundo año (97 días, comparado con 109), mientras que los costes globales del tratamiento, incluidos los del fármaco, cayeron en un 5% (de 20.843 a 19.827 libras esterlinas). Cuatro pacientes habían esta-do hospitalizados durante más de 5 años antes de comenzar la quetiapina; estos pacientes instituciona-lizados crónicamente permanecieron hospitalizados durante los 12 meses completos del tratamiento de quetiapina, a pesar de la mejoría de la evolución clínica (puntuación media de la BPRS después del tratamiento de 34, comparado con 43 antes). Si hubiera que analizar de nuevo los datos de esta auditoría excluyendo a estos cuatro pacientes, el número medio de días de hospitalización se habría reducido en un 33% (de 45 a 30 días) y el coste global del tratamiento, en un 19% (de 8.617 a 7.011 libras esterlinas). Esta auditoría indica que el tratamiento con quetiapina durante este período de 1 año se asoció con mejoría clínica y un menor uso a la vez de los servicios de hospitalización. Parece que la reducción en los gastos de hospitalización compensaría el aumento del coste del tratamiento farmacológico. Significativamente, los ahorros potenciales parecen ser mayores para los pacientes con un patrón de “puerta giratoria” de readmisiones repetidas.