En este artículo se analizan las circunstancias históricas en las cuales cambiaron, tanto el discurso médico como la atención que se daba a las personas con lepra en Puerto Rico. Se toma como punto de partida la invasión estadounidense de 1898 y su proyecto de transformación de la salud pública de la isla. Como parte de estos cambios se identifica un nuevo modelo de atención para los contagiados, basado en la idea del aislamiento. De esta manera, las autoridades sanitarias se distanciaban de la teoría de la herencia, la que se había manejado con anterioridad a esa fecha. Se argumenta que ese aislamiento fue expresión de la política colonialista del momento. Se quiere mostrar que la rigurosidad del nuevo modelo de atención transformó la vida de aquellos enfermos, los cuales pasaron de convivir con sus familias, a recluirse en un islote. Este proceso de transformación fue iniciado particularmente por los médicos del Marine Hospital Service.