Según se ha dicho, la suspensión de la delegatión gubernamental sudafricana de las sesiones de la XXV Conferencia International de la Cruz Roja, de cuyos trabajos publicamos extensas reseñas en el número especial de la Revista International de noviembre-diciembre de 1986, quedará como el hecho más señalado de la misma.

Sin embargo, ese incidente no debe impedirnos ver los numerosos logros de la Conferencia, que son al mismo tiempo expresión del dinamismo de la Cruz Roja Internacional y de la voluntad de sus miembros de proseguir y ampliar sus actividades humanitarias.

La guerra separa a las familias, a los prisioneros de guerra de la Potencia de la que dependen y a las personas civiles de su país de origen o de residencia. La incertidumbre por lo que respecta a la suerte que corre un allegado desaparecido en el campo de batalla o en territorio controlado por el enemigo es mucho más difícil de soportar que el anuncio de su captura o de su internamiento por el enemigo, a veces incluso más que la noticia de su fallecimiento. Además, el registro del nombre de una persona capturada por el enemigo es un factor de protectión para esa persona. Por consiguiente, las disposiciones sobre la obtención, la concentration y la transmisión de datos son un importante progreso del derecho internacional humanitario. En el sistema previsto con esta finalidad en los Convenios de Ginebra de 1949, la Oficina Nacional de Información (en adelante ONI) desempeña un cometido esencial. Tal oficina tiene la importante y difícil tarea de obtener y de transmitir todos los datos relativos a las personas protegidas pertenecientes a la parte adversaria que se encuentren en poder de la parte a la que pertenece la ONI.

La Conferencia Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja,

Proclama que las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, el Comité Internacional de la Cruz Roja y la Liga de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja constituyen juntos un movimiento humanitario mundial cuya misión es prevenir y aliviar, en todas circunstancias, los sufrimientos humanos; proteger la vida y la salud y hacer respetar a la persona humana, en particular en tiempo de conflicto armado y en otras situaciones de urgencia; tratar de prevenir las enfermedades y promover la salud y el bienestar social; fomentar el trabajo voluntario y la disponibilidad de los miembros del Movimiento, así como un sentimiento universal de solidaridad para con todos los que tengan necesidad de su protección y de su asistencia.

El presente Reglamento (en adelante: el Reglamento) garantiza la aplicación de los Estatutos del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (en adelante: los Estatutos) y rige las actividades de sus órganos estatutarios.

Después de Bucarest en 1977 y Manila en 1981, es hoy la tercera vez que, como presidente del CICR, tengo el honor de dirigirme a ustedes. Ya que es también la última vez, permítanme abusar de su paciencia porque —tras diez años de experiencias al frente del CICR— deseo compartir con ustedes, sin prestar demasiada atención a mi reloj, esta última ocasión que se nos brinda de hacer un balance y de echar juntos una mirada al futuro.

Tenemos el honor de comunicarles el reconocimiento oficial de la Sociedad de la Cruz Roja de Santa Lucía por el Comité International de la Cruz Roja. Con este reconocimiento, que surte efecto a partir del 1 de octubre de 1986, asciende a 140 el número de Sociedades Nacionales miembros del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.

Tenemos el honor de comunicarles el reconocimiento oficial de la Sociedad de la Cruz Roja de Santa Lucía por el Comité International de la Cruz Roja. Con este reconocimiento, que surte efecto a partir del 1 de octubre de 1986, asciende a 140 el número de Sociedades Nacionales miembros del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.

Fundada el 26 de enero de 1984, la Sociedad solicitó oficialmente, el 20 de agosto de 1986, su reconocimiento por el Comité Internacional de la Cruz Roja. Para apoyar su solicitud presentó varios documentos, entre los cuales figuran el texto de sus Estatutos y un ejemplar del decreto gubernamental n.°

Tenemos el honor de comunicarles el reconocimiento oficial de la Sociedad de la Cruz Roja de Santa Lucía por el Comité International de la Cruz Roja. Con este reconocimiento, que surte efecto a partir del 1 de octubre de 1986, asciende a 140 el número de Sociedades Nacionales miembros del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.

Fundada el 16 de marzo de 1978, la Sociedad solicitó oficialmente, el 16 de agosto de 1986, su reconocimiento por el Comité Internacional de la Cruz Roja. Para apoyar su solicitud presentó varios documentos, entre los cuales figuran el texto de sus Estatutos y un ejemplar del decreto gubernamental n.° 25/78 del 16 de marzo de 1978, por el que se certifica que la Cruz Roja Angoleña ha sido reconocida por el Gobierno como sociedad de socorro voluntario, auxiliar de los poderes públicos, particularmente en el sentido del I Convenio de Ginebra de 1949.

Tenemos el honor de comunicarles el reconocimiento oficial de la Sociedad de la Cruz Roja de Santa Lucía por el Comité International de la Cruz Roja. Con este reconocimiento, que surte efecto a partir del 1 de octubre de 1986, asciende a 140 el número de Sociedades Nacionales miembros del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.

Fundada el 20 de junio de 1940, la Sociedad solicitó oficialmente, el 12 de agosto de 1986, su reconocimiento por el Comité Internacional de la Cruz Roja.

Tenemos el honor de comunicarles el reconocimiento oficial de la Sociedad de la Cruz Roja de Santa Lucía por el Comité International de la Cruz Roja. Con este reconocimiento, que surte efecto a partir del 1 de octubre de 1986, asciende a 140 el número de Sociedades Nacionales miembros del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.

En noviembre y diciembre de 1986, el presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja efectuó varias misiones en Londres, Bruselas, La Haya y Brasilia, sucesivamente.

En Londres, el presidente analizó con Lady Limerick, presidenta del Consejo de la Cruz Roja Británica, los trabajos de la XXV Conferencia Internacional de la Cruz Roja y las actuales actividades del CICR.

El 27 de noviembre, el presidente se trasladó a Bruselas, acompañado por los señores M. Convers, director adjunto de Actividades Operacionales y P. Schoch, jefe adjunto de la Divisióon de Financiamiento.

En su reunión del 21 de enero de 1987, la Asamblea del CICR se despidió de dos de sus miembros: el doctor Jacques de Rougemont, que se retira por motivos de salud, y el señor Henry Huguenin, que no desea renovar su mandato. La Asamblea expresó a ambos su profundo agradecimiento por los valiosos servicios que han prestado a la Cruz Roja y les nombró miembros honorarios.

Las últimas misiones de evaluatión efectuadas sobre el terreno permitieron comprobar una considerable mejoría del estado nutritional de la población en la mayoría de las regiones asistidas, excepto en algunos puntos menos favorecidos de Eritrea, Hararghe y Gondar.

El agrónomo del CICR terminó su evaluación de las cosechas de 1986 que, en conjunto, fueron buenas, particularmente en Tigré. De las 4.112 toneladas de semillas distribuidas en 1986 por el CICR para unas 221.000 familias se cosecharon unas 115.000 toneladas. No obstante, esta situación no puede considerarse todavía estable y se prevén nuevas distribuciones en 1987 para consolidar esos buenos resultados.

El Día Mundial de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja 1987 tiene por tema y por lema PARA QUE VIVAN LOS NIÑOS.

El tema fue elegido para promover los objetivos del Programa Para que vivan los niños, es decir: ayudar a las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja a precaver las muertes y las incapacidades infantiles que pueden prevenirse y que causan la diarrea y las enfermedades que se pueden evitar mediante la inmunización.

En esta sección, la Revista se propone publicar, con la mayor regularidad posible, informaciones y reportajes sobre programas de actividad de Sociedades Nacionales que, por su originalidad, su diversidad y su influencia pueden servir de ejemplo a otras Sociedades Nacionales.

De todas formas, la finalidad de estos artículos es mostrar al lector interesado las diversas actividades humanitarias de las Sociedades Nacionales, teniendo en cuenta las nuevas necesidades de las comunidades y los cambios permanentes de la sociedad contemporánea.

La Revista aborda, en el presente número, un muy grave problema social, el de los «marginados», que preocupa a no pocas Sociedades Nacionales. Para ello, la Revista se basa en el informe elaborado por la Cruz Roja Española, titulado « Barrios marginales - el Cuarto Mundo » y publicado, el mes de septiembre de 1986, en su revista Cruz Roja.

El segundo seminario árabe de derecho internacional humanitario, organizado por la Media Luna Roja de Jordania, tuvo lugar en Ammán del 15 al 24 de noviembre de 1986.

Por quinta vez, el ya tradicional seminario zonal africano de derecho internacional humanitario tuvo lugar en Yaundé, del 26 de noviembre al 4 de diciembre de 1986, organizado por el Instituto Henry Dunant y el Instituto de Relaciones Internationales de Camerún (IRIC), en colaboración con el CICR.

Jacob Haug, fundador del Museo Henry Dunant en Heiden, murió a los 87 años de edad. Desaparece así una de las figuras más destacadas de la historia de la Cruz Roja en el siglo XX; un hombre del que es poco decir que dedico su vida a la promoción del mensaje de Henry Dunant.

La República Argentina depositó ante el Gobierno suizo, el 26 de noviembre de 1986, un instrumento de adhesión a los Protocolos adicionales a los Convenios de Ginebra del 12 de agosto de 1949, relativos a la protección de las víctimas de conflictos armados internacionales (Protocolo I) y no internacionales (Protocolo II), aprobados en Ginebra el 8 de junio de 1977.