En el presente estudio, se identificó a todos los pacientes que cumplían los criterios diagnósticos para una psicosis funcional a largo plazo (PFL) dentro de un área de captatión definida en la parte norte del condado de Uppsala, Suecia. La PFL incluye a pacientes 1) con síntomas psicóticos productivos, no causados por enfermedad orgánica, durante una semana o más, al menos una vez durante el curso de la enfermedad; 2) que han sido afectados por una psicosis durante un período continuo de al menos 6 meses en la misma ocasión; 3) que han mostrado rasgos psicóticos o síntomas residuales durante el año índice; y 4) que son mayores de 18 años de edad. Todos los diagnósticos se hicieron en primer lugar según el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM) III- R. La prevalencia de la esquizofrenia fue 4,2 por 1.000 habitantes, la del trastorno esquizoafectivo, 0,7 por 1.000 y la del trastorno delirante, 0,1 por 1.000. Cuando se diagnosticó de nuevo a los pacientes segiin el DSM-III, el DSM-IV y la Clasificación Estadística Internacional de las Enfermedades (CIE) 10, se encontró que la prevalencia de la esquizofrenia, el trastorno esquizoafectivo y el trastorno delirante era algo más baja según los criterios del DSM-III, mientras que, según el DSM- IV, cumplía los criterios el mismo número de pacientes. Si se utilizaba la CIE-10, resultaba en un concepto más amplio de esquizofrenia y en uno algo más estrecho de trastorno esquizoafectivo. Así, la introducción de los nuevos sistemas diagnosticós paralelos, la CIE-10 y el DSM-IV, dará lugar a estimaciones de prevalencia diferentes pero comparables con respecto a la esquizofrenia, el trastorno esquizoafectivo y el trastorno delirante.