El objetivo de este estudio era triple: evaluar retrospectivamente el consumo de ansiolíticos e hipnóticos por pacientes psiquiátricos hospitalizados, identificar los factores de riesgo de las tomas prolongadas y medir prospectivamente el efecto de la hospitalización sobre el uso de esos fármacos. Se estudió a 376 pacientes hospitalizados en 11 departamentos psiquiátricos en la región de París utilizando una entrevista estructurada para los tratamientos ansiolíticos o hipnóticos, los criterios del DSM-III-R, el GHQ-12, la HAD, el cuestionario de Spiegel, la escala de ansiedad de Covi y la CGI. Ochenta y cinco por ciento de los pacientes habían tomado un ansiolítico o hipnótico o más en los 3 meses anteriores a la hospitalización. La hospitalización provocó pocos cambios en el uso de estos medicamentos: la frecuencia de la dosis aumentó de 77 a 84% entre la semana anterior a la hospitalización y la precedente al alta; 26% de los consumidores tomaban al menos dos ansiolíticos o dos hipnóticos en el primer periodo, frente a 23% en el segundo. La no supresión del consumo durante la hospitalización se relacionaba con las edades más altas y un diagnóstico de depresión más bien que de esquizofrenia, con la existencia de un consumo continuo durante los 3 meses anteriores a la hospitalización y con dosis de fármacos más altas durante los 7 días anteriores a la hospitalización. La prescripción de tratamiento al final de la hospitalización en sujetos que no eran antes usuarios se relacionaba con una puntuación de ansiedad en la HAD más elevada en el alta.