El Protocolo adicional I a los Convenios de Ginebra del 12 de agosto de 1949 relativo a la protección de las víctimas de los conflictos armados internacionales (Protocolo I) contiene varios artíiculos que se refieren explícitamente a los Estados neutrales —por supuesto, no sólo a los siempre neutrales, sino también a los Estados que observan la neutralidad durante un conflicto determinado (neutralidad temporal).

Aparte de una definición legal de la Potencia protectora, con estas condiciones se estatuyen, por un lado, reglas de comportamiento para los casos en que haya víctimas de conflictos armados en poder de Estados neutrales y, por otro lado, normas que contribuyen a proteger la acción asistencial neutral, o que prohíben el abuso de los símbolos de una Potencia neutral.

Sería, sin embargo, una equivocación suponer que Estados que permanezcan neutrales en un conflicto armado deben respetar sólo las normas jurídicas relativas al estatuto de neutralidad.

La Cruz Roja es una institution universal, en cuyo seno todas las Sociedades tienen los mismos derechos y el deber de ayudarse mutuamente.

En esta redactión se incluyen, asimismo, tres partes: la universalidad propiamente dicha —principio mixto, a la vez sustancial y orgánico—; la igualdad de las Sociedades nacionales y la solidaridad; estas dos ultimas nociones pertenecen al aspecto organico.

1. UNIVERSALIDAD

La Cruz Roja tiene vocatión universal. Eso significa que debe extenderse a todos los hombres, en todos los países, según la fórmula de 1955. La primera notión—extenderse a todos— tiene una significatión esencial para la Cruz Roja: su ideal le prescribe abrir los brazos a todos aquellos que Uegan solicitóndole asistencia. Los principios de humanidad y de no discriminatión suponen el de universalidad, como una consecuencia natural y necesaria. Uno de los rasgos que confieren a la Cruz Roja su originalidad, y tal vez su mérito, es haber puesto en practica, en su ámbito propio, esa universalidad tan frecuentemente soñada en el mundo, y tan poco realizada.

El Comité Internacional de la Cruz Roja recibió, consternado, la noticia de la muerte en accidente de automóvil, el 21 de septiembre de 1980, del señor Jürg Baumann, delegado del CICR en el Sudán.

Resultó ligeramente herido, en el mismo accidente, el señor Günther Omozik, enfermero de la Cruz Roja Suiza.

El señor Jürg Baumann, de 25 años, soltero, había sido enviado a Israel, donde ejerció, del 21 de febrero al 27 de septiembre de 1979, la función de delegado. El 3 de octubre de 1979, llegó a su nuevo destino en Jartum.

Todo el personal del CICR siente profundamente su pérdida y presenta a los familiares y amigos del señor Jürg Baumann la expresión de su pésame.

La embajada de Finlandia en Berna remitió al Gobierno suizo dos instrumentos fechados el 4 de julio de 1980 en que Finlandia ratifica los dos Protocolos adicionales a los Convenios de Ginebra del 12 de agosto de 1949, aprobados el 8 de junio de 1977.

Esos instrumentos fueron registrados el 7 de agosto de 1980 y los Protocolos, de conformidad con sus disposiciones, entrarán en vigor para Finlandia seis meses más tarde, es decir el 7 de febrero de 1981.

El Gobierno de la República Popular de Bangladesh remitió al Gobierno suizo un instrumento fechado el 17 de abril de 1980 en que ese Estado se adhiere a los dos Protocolos adicionales a los Convenios de Ginebra del 12 de agosto de 1949, aprobados el 8 de junio de 1977.

Este instrumento fue registrado el 8 de septiembre de 1980 y los Protocolos, de conformidad con sus disposiciones, entraran en vigor para la República Popular de Bangladesh seis meses mas tarde, es decir el 8 demarzode 1981.

La Comisión Paritaria encargada de la distributión de las rentas del Fondo de la Emperatriz Shôken se reunió en Ginebra el 15 de abril de 1980. La Cruz Roja Japonesa estaba representada por el Excmo. Sr. Embajador Fumihiko Suzuki.

La Comisión Paritaria se enteró debidamente del informe financiero y de la situación del Fondo en fecha 31 de diciembre de 1979, confirmando que el saldo disponible era de 212.783,96 Fr.s.

Al examinar las solicitudes, la Comisión Paritaria estudió las experiencias realizadas en el transcurso de los últimos años. Tomó nota de que los criterios (a.b.c.) establecidos para la distributión de los fondos, seguían siendo válidos:

Preocupado por la suerte de las victimas tras las operaciones militares, a comienzos de julio, en la frontera Namibia-Angola y en el sur de Angola, el CICR ha solicitado a todas las partes en el conflicto que apliquen los principios fundamentales del derecho international humanitario. Además, ha ofrecido sus servicios de intermediario neutral e imparcial en materia de protection y de asistencia.

En el transcurso del mes de julio, los delegados del CICR en Pretoria efectuaron misiones de evaluatión en las localidades que rodean a Pretoria y Johannesburgo (Atteridgeville, Saulsville, Mamelodi, Tembisa y Alexandra) y en las otras ciudades de Queenstown y de East London. Se trataba de puntualizar la acción del CICR en favor de las familias de detenidos y de ex detenidos visitados durante su cautiverio por el CICR. Recordemos que esta acción es triple: ayuda alimentaria mensual proporcionada a cada familia menesterosa de detenidos, en forma de paquetes con víveres de base; financiacion del transporte de las familias, dos o tres veces al año, para visitar a un pariente detenido; examen, por un médico que el CICR elige, de las personas más desprovistas de medios (el informe médico es determinante para decidir acerca de la prosecucion, o no, de la ayuda médica).

Tras el Seminario sobre la difusión del derecho internacional humanitario que tuvo lugar, el mes de agosto de 1978 en Mombasa, la Cruz Roja Sudafricana ha tratado de proseguir la tarea de difusión del derecho internacional humanitario; consideramos interesante indicar las orientaciones principales.

En primer lugar, la Sociedad nacional ha editado varias publicaciones dirigidas a diferentes públicos.

El estudio escrito por su presidente « La influencia de la Cruz Roja sobre el derecho internacional público, especialmente en África austral » (« The influence of the Red Cross upon Public International Law, with special reference to Southern Africa »), ha sido ampliamente distribuido en los círculos universitarios. Ademas, la Sociedad nacional insta a que los estudiantes de Derecho escriban tesis sobre temas relativos al derecho humanitario.

En los otros centros de enseñanza, se encarga de distribuir numerosos ejemplares del Manual escolar y de su complemento, el Libro del Profesor, ambos publicados por el CICR.

El presidente de la Alianza de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja de la URSS, señor V. A. Baltiyski, inauguró, el mes de noviembre de 1979, en Moscú, el museo de la Cruz Roja Soviética. El correspondiente acto tuvo lugar en presencia de los partipantes en la V Reunión plenaria del Comité Ejecutivo de la Alianza, de los ex y actuales colaboradores de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja y de representantes de diversas organizaciones y asociaciones.

Cincos años antes, la Revista de la Cruz Roja Soviética había solicitado la colaboración de sus lectores para que le enviasen objetos y documentos que pudiesen servir para ilustrar, en el proyectado museo, la historia de la Cruz Roja en la URSS. Los lectores respondieron con generosidad y, actualmente, el museo dispone de documentos manuscritos e impresos, de álbumes, de medallas, de objetos diversos de finales del siglo XIX y de comienzos del siglo XX, muchos de los cuales son piezas raras. El Museo de Medicina Militar del Ministerio de Defensa de la URSS contribuyó mediante maquetas de vagones, de vehículos, de aeronaves sanitarios, que datan de la época de la Primera Guerra Mundial.