El propósito del estudio era explorar las relaciones entre el rendimiento en la segregación de figura-fondo y las dimensiones clínicas en la esquizofrenia. Sesenta y dos sujetos esquizofrénicos rellenaron el Test de Figuras Anidadas (EFT), y los síntomas esquizofrénicos se evaluaron utilizando la Escala de Evaluación Psiquiátrica Breve (BPRS). Los elementos de la BPRS se agruparon en cuatro categorías: positivo, negativo, general y desorganización. Los resultados mostraron en los esquizofrénicos varones correlaciones negativas y significativas entre las puntuaciones del EFT y las subescalas negativa o de desorganización. Teniendo en cuenta que las puntuaciones del EFT en los sujetos esquizotípicos correlacionaban negativamente con la dimensión negativa de la esquizotipia, proponemos que esa relación podría constituir un rasgo de la enfermedad.

Evaluamos la calidad de vida (CDV) subjetiva de 30 pacientes con esquizofrenia de déficit comparado con 112 pacientes con esquizofrenia no de déficit. Los pacientes de déficit no diferían desde el punto de vista de la CDV, la puntuación total de síntomas positivos y las manifestaciones psicopatológicas generales de los pacientes no de déficit. Este resultado indicaba una ausencia de efecto de los síntomas negativos primarios en la CDV subjetiva en los pacientes esquizofrénicos.

Los neurolépticos de baja potencia se han utilizado comúnmente como auxiliar en combinación con neurolépticos de alta potencia, que parecen superiores en la reducción de los síntomas positivos, como estrategia práctica para reducir la agitación en la esquizofrenia. Sin embargo, no hay datos de que dar más de un antipsicótico a la vez incremente los efectos terapéuticos. La polifarmacia antipsicótica se ha considerado más bien una práctica no probada y potencialmente perjudicial.

La combinación de clozapina y otros medicamentos potencialmente leucocitopénicos puede plantear un riesgo mayor de neutrocitopenia. Sin embargo, la neutrocitopenia puede no deberse siempre a la clozapina. Al añadir medicamentos potencialmente leucocitopénicos, los profesionales clínicos deben buscar posibles alternativas, en especial porque la clozapina es un fármaco que se utiliza a menudo como último recurso en el tratamiento de la esquizofrenia resistente.

El sindrome de Kleine-Levin (SKL) es un trastorno infrecuente y probablemente infradiagnosticado de origen incierto. Se caracteriza por hipersomnia recurrente que dura días o semanas, hiperfagia y diversas anomalías psicopatológicas, como hipersexualidad, irritabilidad o apatía durante o después de los ataques. El SKL es todavía un síndrome clínico no explicado para el que se han manejado varias causas, como infecciones bacterianas o viricas antecedentes, traumatismo craneoencefálico, crisis y afecciones psiquiátricas. En las publicaciones, hay muy pocos casos con antecedentes de traumatismo craneoencefálico. En este informe, presentamos un caso de SKL postraumático con episodios de hipersomnia rápidamente recurrentes y componentes psiquiátricos asociados.

La terapia cognitiva se ha utilizado de manera efectiva en el tratamiento de síntomas psicóticos como las ideas delirantes y las alucinaciones. La mayor parte del trabajo en esta área se ha centrado sólo en el paciente. Describimos a un paciente con esquizofrenia cuyas ideas delirantes tuvieron un buen tratamiento por su madre utilizando principios de terapia cognitiva informal. Los cuidadores primarios podrían involucrarse más como “co-terapeutas” en el tratamiento cognitivo de los síntomas psicóticos en algunos pacientes. Trabajos futuros tienen que explorar la efectividad y viabilidad de informatión de terapia cognitiva más estructurada para los cuidadores (como co-terapeutas) de pacientes con psicosis.

En un estudio controlado doblemente ciego, la estimulación magnética transcraneal repetitiva (EMTr) provoca un efecto antidepresivo similar a la EMTr simulada en combinación con paroxetina. Ambos grupos tuvieron el mismo intervalo hasta la mejoría de las puntuaciones de la escala. La EMTr no parece ser eficaz como tratamiento auxiliar a la medicación farmacológica en la depresión mayor no resistente al tratamiento.

La investigación indica que la buprenorfina puede poseer actividad antidepresiva. Sujetos dependientes de la heroina que recíbian mantenimiento de buprenorfina o metadona como parte de un ensayo doble ciego preexistente mayor realizado por el NDARC (Australia) rellenaron el Inventario de Depresión de Beck en la línea de base y a los tres meses. Los síntomas depresivos mejoraron en todos los sujetos, sin diferencia entre los grupos de metadona y buprenorfina, indicando que no había beneficio diferencial en los síntomas depresivos para la buprenorfina comparado con la metadona.

Comunicamos el caso de un paciente con síntomas psicóticos intensos persistentes que tenía antecedentes de dos años de dependencia de inhalantes y analizamos un problema en el diagnóstico de trastorno psicótico inducido por inhalantes. Se hospitalizó a un varón adolescente de 17 años a causa de alucinaciones visuales, auditivas y somáticas e ideas delirantes de persecución. Había comenzado a esnifar pegamento unos tres años antes, y había pasado a inhalar gas butano unos seis meses más tarde. El paciente se quedaba aturdido después de la inhalación diaria de uno a dos cilindros de gas portátiles. Experimentaba síntomas psicóticos importantes, como alucinaciones visuales y auditivas durante la intoxicación. A partir de los seis meses del comienzo con el gas butano, se volvió nervioso, agitado y experimentaba el estado de intoxicación aun cuando no hubiera inhalado gas.

Uno de los síntomas cardinales de las psicosis esquizofrénicas son las alucinaciones. Los pacientes suelen comunicar alucinaciones auditivas, mientras que las táctiles se mencionan raras veces. Presentamos un caso en el que las alucinaciones táctiles acerca de otra persona delirante son un síntoma clínico prominente.